Construcción de un depósito de Campsa y ampliación de la estación marítima

historia del puerto de algeciras (LXXXVIII)

Historia. La función de la compañía era administrar la concesión del monopolio del petróleo y el auge de pasajeros hizo que las instalaciones portuarias quedaran obsoletas

Proyecto de ampliación y reforma del edificio de la Estación Marítima. Alzado Este. 24 de octubre de 1949.
Proyecto de ampliación y reforma del edificio de la Estación Marítima. Alzado Este. 24 de octubre de 1949. / Apba
Antonio Torremocha

18 de septiembre 2017 - 02:06

El puerto de Algeciras acogió la construcción de un depósito de Campsa (1944-1946) y una ampliación de la estación marítima (1950-1962).

El 23 de diciembre de 1943 se dio cuenta a la Comisión del Proyecto de instalación de un tanque de petróleo para gas-oil de 50.000 litros para suministro a pesqueros en el puerto de Algeciras, cuya aprobación solicitaba Campsa (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad Anónima). La Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad Anónima nació gracias a la Ley del Monopolio de Petróleos promulgada por Real Decreto de 28 de junio de 1927, promovida por el ministro de Hacienda de Primo de Rivera, José Calvo Sotelo. Su función era administrar la concesión del monopolio del petróleo que, hasta esa fecha, estaba controlado por las empresas Shell y Standard Oil. La Comisión lo informó favorablemente. Las obras debieron comenzar a principios del año siguiente, pues consta que el 28 de agosto de 1945 la Junta tuvo que conceder una prórroga de ocho meses, a contar desde esa fecha, con la condición de que los trabajos estuvieran acabados antes del 9 de febrero de 1946. El surtidor debió estar operativo antes de esa fecha, puesto que no aparecen más referencias al mismo en las actas de las sesiones celebradas en los meses siguientes.

El 23 de diciembre de 1955 se vio en la Comisión Permanente Ordinaria la solicitud de Campsa para la ocupación de terrenos en la zona portuaria de Algeciras (Isla Verde) con el fin de disponer de unos depósitos para la recepción, almacenamiento y distribución de combustibles líquidos, así como la instalación de tuberías en el Dique Norte y construcción de viviendas para el personal con arreglo al proyecto presentado en la Jefatura de Obras Públicas de la provincia.

La Comisión informó favorablemente el proyecto y autorizó a la compañía peticionaria a ocupar dos parcelas en la Isla Verde de acuerdo con determinadas condiciones, entre las que figuraba el pago del canon por ocupación de superficie, paso de tuberías, bocas de toma y de explotación de obra pública. Las parcelas concedidas tenían una superficie de 20.026 metros cuadrados, una, y 731 la otra.

Las obras se iniciaron el día 7 de agosto de 1956. No se tiene constancia de la fecha de finalización, aunque de lo expresado en una de las actas de la Junta, se sabe que la factoría estaba operativa en el mes de mayo de 1959.

Estación marítima

El auge del tráfico de pasajeros, principalmente con los vecinos puertos de Ceuta y Tánger aunque también con Gibraltar, desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial había provocado que la Estación Marítima, situada en el muelle de la Galera y que se había inaugurado en el año 1928 -como se ha referido en un artículo anterior-, hubiera quedado obsoleta, necesitando, a principios de la década de los cincuenta, una profunda reforma de sus dependencias y una ampliación de las mismas que permitiera ofrecer una mejor acogida y mejores servicios a los viajeros que cada día la utilizaban.

En la sesión celebrada el 26 de octubre de 1949, fecha en la que se presentó el Proyecto de ampliación provisional del edificio de Estación Marítima, con los servicios de aduana, policía, ferrocarril, correos y telégrafos, la Comisión Portuaria reconocía "la necesidad y extrema urgencia de la realización de las obras que en el mismo se comprenden para la adaptación y adecentamiento de las instalaciones en que se realizan las operaciones del tráfico de viajeros". En el proyecto se señalaba que "falta en absoluto sala de espera y los viajeros han de esperar, para el despacho de aduana, policía, cambio de moneda, etc., a la intemperie, con sol y con lluvia [...], los minúsculos locales destinados a los servicios de vigilancia son insuficientes, así como los destinados al personal de aduana y otros servicios públicos". El ingeniero director proponía la reconstrucción del local destinado a la estación del ferrocarril (es necesario recordar que la Estación había sido destruida parcialmente en 1936 con los bombardeos del acorazado republicano Jaime I y aún no se había procedido a su reparación), el traslado de la estafeta de correo y su ampliación, la ampliación de la aduana y la habilitación de dos nuevas salas de espera destinadas a los pasajeros de Ceuta, Tánger y Gibraltar, donde irían instalados, también, el puesto de policía de fronteras y la oficina de declaración de cambios de monedas extranjeras.

Además se preveía dotar a la estación de una nueva oficina de telégrafos. Por otra parte se proponía demoler las paredes que daban al Este para ampliar el edificio y ganar el espacio para las salas de espera. La Estación Marítima continuaría manteniendo su forma rectangular, aunque más alargada por la ampliación propuesta. Para conservar la semejanza con la parte del edificio antiguo aún existente, los vanos de las ventanas y puertas serían de medio punto. A las fachadas se las dotaría de unas cornisas curvilíneas como remate. El presupuesto de ejecución ascendía a la cantidad de 715.731,69 pesetas.

La Comisión Portuaria lo informó favorablemente, proponiendo que las obras se acometieran por el sistema de administración mediante destajos. No se tiene constancia del inicio de las obras ni de la duración de las mismas, aunque por algunos testimonios gráficos conservados se puede asegurar que la ampliación y reforma estaban finalizadas en el año 1954.

El 11 de septiembre de 1961 está suscrito por el ingeniero director, Francisco Javier Peña Abizanda, el proyecto de Acondicionamiento de la Estación Marítima, que se justificaba por el deterioro que el diario uso de la misma había sufrido en los últimos años, aunque aduce, el redactor del mismo, que sólo se propone un acondicionamiento mínimo del edificio porque "estando en estudio la construcción de una Estación Marítima de nueva planta, no es prudente invertir cantidad alguna en la actual." Se proyectan, por tanto, reparaciones con un criterio de economía y con un presupuesto de 212.407,55 pesetas por el sistema de contrata. Las obras se adjudicaron el 12 de marzo de 1962 a la empresa Dragados y Construcciones, estando finalizadas el 3 de julio del mismo año, cuando se levantó el acta de recepción de las mismas.

Diez años después se inauguraría la segunda Estación Marítima del Puerto de Algeciras, quedando abandonada y siendo demolida la primitiva Estación de 1928.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

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