El edificio de la asociación de vecinos Nuestra Señora de El Cobre igualmente se viste de sede improvisada de Correos para los residentes en Chorrosquina que de ermita para venerar a su Virgen. En la entrada del local, colocando la mirada al frente donde se proyectan los primeros rayos de sol, acaricia la luz la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, peculiar por su pequeño tamaño, apenas unos centímetros.

Esta imagen posee una estrecha relación no sólo con los más devotos de la barriada sino con el origen en sí de la misma, o más bien del nombre. Miguel Díaz Cote, antiguo presidente de la asociación vecinal lleva años estudiando, indagando e intentando averiguar los orígenes de El Cobre. Este vecino inquieto dispone de dos teorías sobre la denominación, ya que son muchos además los que se inclinan porque el nombre procede de una mina de este material, precisamente, que se explotaba en la zona, y de cuyos restos algunos recuerdan vestigios, que ubican en este caso junto al llamado Huerto del Moro. Recuerda Díaz Cote incluso que de pequeño buscaban por los alrededores piedras con cobre incrustado.

No obstante, al margen de esta idea reconocible y tangible está la que se sostiene sobre la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, proclamada por el Papa Benedicto XV en el año 1916 y, posteriormente, en un viaje realizado por Juan Pablo II a la isla de Cuba en el año 1998, coronó a la Virgen como Patrona.

Según los hechos recabados por Díaz Cote y avalados por la propia historia paralela de Latinoamérica, tras la Guerra de la Independencia y la declaración de la Virgen como Patrona, uno de los más veteranos que libró batalla en la misma, que era general, tras su consecución regresó a España. Estableció su residencia en esta barriada periférica de Algeciras. Con él se trajo la imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y es por este motivo particular por el que se cree que el nombre de este núcleo poblacional se debe a la misma, descartando con ello la primera teoría sobre la pequeña mina que explotaba este material.

Sea cual sea la verdad, cierto es que en la barriada existió esa mina, y a la vez se ubica esta pequeña imagen de la Virgen del Cobre. Los vecinos en la sede de la asociación no sólo la veneran, algunos por amistosidad y otros con real devoción a la imagen, sino que además cuenta con un pequeño altar configurado con madera, que se mezcla con las múltiples fotografías tomadas de las diferentes actividades que celebran los residentes.

La historia de la Virgen de la Caridad de Cuba es tan extensa como las leyendas y anécdotas que pueden contar y cuentan los vecinos de esta barriada, cargada de historia y de personas mayores que guardan en su retina la memoria de Algeciras.