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Cepsa, un compromiso por el medio ambiente que mira hacia el futuro

  • Las instalaciones de la compañía en el Campo de Gibraltar acumularon una inversión medioambiental superior a los 48 millones de euros a lo largo del año pasado

Planta Química Puente Mayorga de Cepsa.

Planta Química Puente Mayorga de Cepsa.

Reducir la huella ambiental, ser energéticamente más eficientes, utilizar las tecnologías disponibles, e incluso crearlas si se tercia. Ni el difícil contexto de la pandemia ha podido con un triple compromiso de Cepsa con el entorno en que se ubica, con la sostenibilidad y con la protección ambiental, una cultura ambiental que ha calado entre sus profesionales más allá del cumplimiento de la normativa y un conjunto de inversiones que van mucho más lejos del mero objetivo, sino para ir siempre mirando al futuro.

La Refinería Gibraltar-San Roque y la Planta Química Puente Mayorga de Cepsa recibieron a lo largo del pasado año más de 48 millones de euros en inversiones de gestión ambiental, según los datos publicados en la Declaración Medioambiental 2020 de la empresa, algo más de la mitad destinadas a la recta final del proyecto estrella del último trienio en la Compañía en la comarca: DETAL, una renovación tecnológica total del proceso de fabricación del alquilbenceno lineal (LAB), la materia prima de los detergentes, en su planta Puente Mayorga, que de este modo se convierte en la primera planta química de España que emplea esta tecnología y es además la primera fábrica de LAB del mundo en la que se ha sustituido una tecnología basada en ácido fluorhídrico (HF) por la de DETAL, consiguiendo un proceso más seguro, eficiente y sostenible, que permite optimizar el uso de materias primas y electricidad, y eliminar emisiones y la generación de residuos en nada menos que unas 1.100 toneladas al año.

La tecnología DETAL acaba con muchos residuos que se generaban con la anterior tecnología y que, además, limitaban la aplicación de pautas y la cultura de economía circular que viene impregnando el trabajo de la compañía en los últimos años. DETAL ha sido, sin duda, un proyecto decisivo para la planta química Puente Mayorga de Cepsa, orientado tanto a la sostenibilidad así como a la protección del medio ambiente, actuando en aspectos tales como la eliminación de las emisiones de procesos, la reducción del consumo de agua, reducción en la generación de residuos y en la optimización del uso de las materias primas entre otras muchas mejoras.

En el caso de las emisiones a la atmósfera, en la Refinería Gibraltar-San Roque, un año más, las concentraciones medias anuales ponderadas fueron inferiores a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI), en concreto un 75% inferior en dióxido de azufre (SO2) y un 48% en óxidos de nitrógeno (los NOx). Además, las emisiones másicas de SO2, 1.492 toneladas en 2020, han marcado un mínimo histórico. Esta reducción constante se explica a raíz de la mejora en la calidad de los combustibles empleados para el funcionamiento de las unidades, conseguida gracias a la disminución del consumo de fuelóleos, así como al aumento en el consumo de gas y a la implantación de nuevas unidades de tratamiento con aminas, que hacen que el fuel gas de consumo se encuentre prácticamente exento de azufre. En cuanto a partículas, las emisiones han sido de 136 toneladas y en el caso de las emisiones de NOx han sido de 1.035 toneladas.

En la Planta Química Puente Mayorga, al utilizarse únicamente combustibles gaseosos en los procesos de producción, gas natural mayoritariamente, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx, se mantienen muy por debajo de los límites establecidos con una media anual inferior a los 300mg/Nm3.

Mención aparte merece el apartado de emisiones de dióxido de carbono (CO2). En 2013 se inició el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos de emisión de este parámetro, por medio del cual las instalaciones de cogeneración han dejado de recibir derechos gratuitos. Las instalaciones de Refinería y de la Planta Química sí disponen de asignación de derechos gratuitos si bien esta va disminuyendo progresivamente año a año. El balance total de emisiones del ejercicio 2020 de la Refinería (sin tener en cuenta las unidades de cogeneración) ha sido de 77.332 toneladas de derechos de CO2 por debajo de la asignación.

La Planta Química de Puente Mayorga ha emitido 3.121 toneladas de derechos de CO2 por encima de su asignación. En el caso de los efluentes hídricos, en la planta de tratamiento de Refinería se tratan los efluentes hídricos de la Planta Química Puente Mayorga. Las declaraciones medioambientales indican que el volumen de efluentes en el punto principal de vertido fue un 24% inferior al autorizado y se cumplieron en todo momento los valores medios mensuales autorizados.

Cepsa también trabaja en la comarca para ser más eficiente en el consumo de energía, lo que contribuye significativamente a la reducción del impacto ambiental de los procesos, ya que una disminución de los consumos energéticos implica automáticamente una menor emisión tanto de gases de efecto invernadero como de otros gases que impactan en la calidad del aire. Cepsa en San Roque se encuentra certificada bajo la norma ISO-50001, cuyo objetivo es fomentar la eficiencia energética, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, garantizar el cumplimiento de la legislación energética e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias.

Las declaraciones medioambientales contienen información detallada de otros muchos aspectos, que van desde el control de ruidos, de los suelos o el consumo de agua y materias primas para reducir su impacto al ser utilizados por los usuarios finales, así como otros aspectos que extienden el compromiso de Cepsa a cuestiones tan sensibles como la formación ambiental de los empleados propios y de las empresas que prestan servicio en las instalaciones de la compañía o la comunicación con la sociedad.