Castañeda, un casetero de Pura Cepa
Lleva desde 1978 vinculado a la Feria Real de su tierra Desde La Novia del Sol vela por la tradición
Diego Castañeda lleva ligado a la Feria Real de Algeciras desde 1978. Actualmente, a sus 65 años, sigue con pasión la fiesta de su tierra, edición en la que siente una responsabilidad añadida al ser reconocido con la distinción Especial de Pura Cepa. Un grupo de trabajadores de la antigua Petroquímica -hoy refinería Gibraltar-San Roque- acordó montar una caseta y compartirla con los compañeros de la Velada de La Línea. Alquilaron una caseta en Jerez, se la trajeron y la montaron. Ya van para 39 años con La Novia del Sol.
Castañeda cuando ve como los días caen y la semana grande se acerca siente una mezcla entre satisfacción y responsabilidad. Como buen casetero tradicional reconoce que disfruta mucho en el montaje porque son un grupo de compañeros a los que les ha unido el trabajo y la amistad, algunos ya jubilados o inactivos, motivo para volver a encontrarse. "Somos una familias, disfrutamos mucho más del montaje que de la feria, porque ahí llega el momento de la responsabilidad y la puesta en marcha".
Lo tiene claro, el día que más le gusta es el Viernes de Farolillo, previo al arranque oficial. "Disfrutamos en torno a los socios y familias de nuestra caseta, es un día como en Navidad cuando se reúne la familia, se convierte en el día ideal". La feria de Algeciras la vive siempre con muchas ganas, pero este año con un poquito más de responsabilidad, la que le da la distinción Pura Cepa.
Reconoce que ha sido un orgullo recibir este reconocimiento, aunque no duda en apuntar que no sabe si lo merece, sólo que a su pueblo lo quiere de corazón. "Esta distinción la quiero compartir con todos mis compañeros tanto de casetas como de carrozas, de la Novia del Sol como de Farolillo. Igual que he sido yo podría haber sido cualquier compañero mío, me ha tocado a mi, es un orgullo y estoy muy contento y a seguir intentando luchar por la feria".
Como "algecireño y algecirista" vive con intensidad tanto en el montaje como el desmontaje. Hizo balance de lo que va de fiesta recordando la tranquilidad y alegría que se respiró el Domingo por sevillanas. Luego llegaron los días más normales, ayer disfrutaron en su caseta de la cena de socios y el jueves será la fiesta infantil. Precisa que ha sido un acierto "acortar" la feria para poder desmontar el domingo, ya que antes el lunes era un día normal de trabajo y eran muy pocos para echar una mano.
Como miembro de la federación de caseteros Farolillo y presidente de la Novia del Sol es un gran conocedor de la fiesta. Sobre la controversia habitual entre casetas tradicionales y de juventud, apunta que "por desgracia" se ha ido reconvirtiendo la fiesta. El año tiene 385 días y las "discos" se pueden disfrutar todos los fines de semana, pero la Feria Real es un "evento único". Sostiene que "no quiere decir que nuestra feria sea solo de sevillanas y rumba", pero advierte que es un peligro que haya casetas donde no haya luz ninguna.
Castañeda, como tantos otros caseteros, está intentando que las tradicionales se acerquen más a la juventud, ya que "hasta que nuestros hijos no tienen niños no comprenden lo que es la tradición". En la Novia del Sol, por ejemplo, se ha cambiado algo la música para lograr una integración de la juventud. Además reconoce con orgullo que se está cumpliendo el relevo generacional, entrando como socios una gran cantidad de hijos y matrimonios. Al otro lado queda el matiz negativo de lo que llama "los varones de la noche" que desvirtúan la tradición.
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