Ahora que es tiempo de castañas no hay que olvidar que en el Campo de Gibraltar mucha gente incorpora este fruto de otoño a los potajes. De hecho, en Jimena es típico el potaje de castañas.

En el libro Cocina Tradicional Vegetariana del Campo de Gibraltar, obra de la tarifeña Mariluz Muñoz Campo, se explica que las castañas secas se remojan, al igual que las habichuelas, poniéndolas en un barreño con agua la noche antes. La proporción de unas y otras viene determinada por la preferencia de los comensales, aunque lo más normal según la maestra es que se elijan en partes iguales.

La autora deja claro que salvo en la incorporación de las castañas el potaje se realiza en crudo. No obstante, si se desea se pueden echar antes las castañas que las habichuelas ya que las primeras admiten más cocción que las últimas. En el exitoso libro de recetas también se recoge que en Jimena se realiza esta misma receta, pero se concluye añadiendo un puñado de arroz antes de terminar la cocción. Para ello el potaje debe estar más caldoso.

Asimismo, Mariluz Muñoz ofrece en el ejemplar otra variedad del potaje de castañas. En este caso, a diferencia de la receta anterior, para hacer este potaje hay que cocer las habichuelas en una olla con agua. Cuando éstas como las castañas que se han puesto a cocer en crudo con el resto de los ingredientes estén casi en su punto, se une todo y se añade una cucharada de azúcar. Se deja hervir unos instantes y se retira del fuego.

Los ingredientes del primer potaje son tomates, pimientos, ajo, cebolla, laurel, clavo, pimienta en grano, aceite, sal, arroz (optativo), habichuelas remojadas y castañas secas remojadas.

Los ingredientes de la otra variedad son ajo, cebolla, laurel, clavo, canela en rama, perejil (optativo), azúcar, aceite, sal, habichuelas remojadas y castañas secas remojadas.

La artífice de este libro de recetas de toda la vida se ve en la obligación de defender los potajes. Principalmente dice que las legumisosas aportan nutrientes indispensables para el organismo. Además si se acostumbra a cocinarlo con cereales, de ahí el puñado de arroz, ofrecen proteínas. Y por último, destaca su fácil elaboración. "Es más, si se cocina a fuego lento en olla tradicional, se puede desatender parcialmente y realizar mientras una actividad paralela". Dicho queda.

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