Algeciras, herencia consular

La ciudad, que acoge el primer consulado que Marruecos instaló en el mundo tras su independencia en el año 1957, acaba de ver el cierre del viceconsulado de Italia

Un viandante pasa por delante de la sede del consulado general de Marruecos en la calle Teniente Maroto.
Un viandante pasa por delante de la sede del consulado general de Marruecos en la calle Teniente Maroto.
Carmen González / Algeciras

03 de abril 2008 - 01:00

Algeciras, por sus propias características como enclave portuario y puerta de entrada del Sur de Europa, ha merecido ser considerada sede consular por parte de un número importante de países. Algunas representaciones ya son historia como las de Suecia, Dinamarca o Reino Unido. Esta última, que desapareció a principio de los años 90, fue de gran trascendencia en la zona dada la cercanía de Gibraltar. El 30 de septiembre el viceconsulado de Italia cerró sus puertas por no poder atender económicamente sus funciones. A su cargo estaba, como vicecónsul honorario, Juan Ignacio Pedregosa.

El único consulado general existente es, dada la importancia de la colectividad marroquí, el que representa al país magrebí. Se da la circunstancia de que, una vez obtenida la independencia, Marruecos instaló en Algeciras su primer consulado a nivel mundial. Fue en 1957. Pasó de ser viceconsulado a consulado o consulado general, rango que ostenta desde 2004.

Su titular es Fouad El Aoufi y lleva en Algeciras cuatro años. Pero Halib Aghedar es ya un viejo conocido en el Campo de Gibraltar como portavoz de la representación diplomática, que tiene su ámbito de acción en el Campo de Gibraltar y resto de la provincia de Cádiz, la de Málaga y Gibraltar. En total, una zona donde residen unos 26.000 marroquíes.

Para Aghedar es, sin lugar a dudas, el consulado que más trabajo tiene, no sólo por el alto índice de residentes en la comarca, unos 13.000 empadronados, sino por ser esta una zona de paso, especialmente durante los diferentes Pasos del Estrecho. Además de las tramitaciones administrativas de pasaporte, defunciones, nacimientos o cualquier certificado, la mayoría de consultas están relacionadas con robos o pérdidas de documentación. La sede se encuentra en Teniente Maroto.

Estos son, sin duda, los problemas que se repiten en cualquier otra representación consular como es la de los Países Bajos. En este caso, su representante como cónsul honorario es Emilio Núñez. Desde su oficina, ubicada en la avenida Virgen del Carmen, se intenta apoyar a cualquier ciudadano de ese país, entre los que se encuentran muchos magrebíes que residen y tienen pasaporte holandés. Aquí llegan especialmente durante la OPE. En esta oficina hay registrados entre 220 y 230 naturales de Holanda, aunque el hecho de no haber obligación de su registro hace que sea imposible conocer el número real. La renovación del pasaporte o gestión de certificados son algunas de las labores del consulado. Emilio Núñez explica que hasta el 31 de diciembre se pagaban las pensiones a los jubilados, pero ahora se hace a través de Madrid.

Los recortes presupuestarios se han generalizado en muchas representaciones consulares. Esto ha hecho que se perdieran competencias. Francia también tiene una representación aunque su cónsul honorario, Myriam de Gail, reside en Tarifa. Esta mujer, que lleva 15 años en esta representación, reconoce que muchas veces se ha tenido que enfrentar a muchos y graves problemas. Franceses de paso, con importantes problemas económicos, incluso "vagabundos, gente psicológicamente al límite", con la intención de pasar a Marruecos.

No es raro que los representantes honorarios de los consulados tengan que trasladarse alguna vez hasta la prisión. De Gail reconoce que ha tenido bastantes casos: problemas de drogas, pérdidas de pasaporte. La cónsul honorario destaca ante todo la época del Paso del Estrecho.

Arnaldo Fernández es el único cónsul honorario de Suiza, al menos en España, que no es del país centroeuropeo. Esta representación consular lleva en Algeciras desde hace ocho años. Aunque en un principio el cargo era de corresponsal, pasó a ser cónsul honorario hace seis años. También las gestiones son las relativas a ofrecer información y tramitar actuaciones relativas a documentación, accidentes, fallecimientos etc. Desconoce el número de suizos que hay en la comarca, si bien en Sotogrande reside una amplia colonia de súbditos helvéticos.

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