La Policía Local de Algeciras multiplicará sus ojos en apenas unos meses. El Ayuntamiento de la ciudad promueve un proyecto para instalar 35 cámaras de videovigilancia y control de tráfico en el barrio de La Caridad, parte de la zona centro y una franja de la Avenida Virgen del Carmen cercana a estos dos enclaves.

El proyecto, valorado en aproximadamente 200.000 euros, permitirá la colocación de las cámaras de seguridad –de alta resolución y motorizadas– para supervisar las principales calles del barrio y otros puntos con gran afluencia de tráfico y personas. El contrato incluirá el centro de gestión de las imágenes, que dependerá exclusivamente de la Policía Local, según explicaron a Europa Sur desde el Ayuntamiento algecireño.

Las cámaras abarcarán prácticamente la zona baja de la ciudad con espacios como el Mercado Ingeniero Torroja y el paseo del Río de la Miel así como zonas del centro y la Plaza Alta además de Virgen del Carmen y La Marina. El Ayuntamiento cuenta para hacer realidad este proyecto con fondos Edusi de la estrategia de revitalización del barrio de La Caridad. En total, los fondos Edusi concedieron 15 millones de euros de la Unión Europea para proyectos en la ciudad.

La función de las cámaras se centrará, según explican desde el Ayuntamiento, en el control del tráfico para detectar posibles infracciones (doble fila, uso indebido de las zonas de carga y descarga), controlar el acceso a zonas peatonales o semipeatonales y también para poder gestionar el flujo de la circulación ante posibles incidencias o accidentes. La Policía Local tendrá también en este recurso un aliado para perseguir posibles delitos y prácticas incívicas.

Se trata del primer sistema de videovigilancia para zonas urbanas de la ciudad, similar al que poseen otras grandes ciudades. El propio Puerto de Algeciras cuenta con un circuito cerrado de videovigilancia formado por más de un centenar de cámaras que, en este caso, controla la Policía Portuaria. En su caso, están colocadas en espacios como el Llano Amarillo o los viales interiores.

“La Policía Local de Algeciras va a poder mejorar su eficacia con este sistema. Llevamos tiempo trabajando en el proyecto que va a suponer un salto en las posibilidades de acción de la policía que hasta ahora debe ceñirse a los avisos que dan los ciudadanos o a lo que ven las patrullas”, resalta el alcalde algecireño, José Ignacio Landaluce. La previsión pasa porque las cámaras comiencen a ser instaladas en la calle esta primavera.

La Policía Local será la encargada de controlar y gestionar las imágenes del circuito

El preproyecto elaborado por el Ayuntamiento agrupa las cámaras en cuatro tipos. Una unidad (roja en el mapa que acompaña esta información) estará colocada sobre un semáforo; otras siete unidades (marcadas en amarillo) tendrán como función principal el control a accesos peatonales y semipeatonales. Cinco unidades (color verde) se ubicarán en recintos públicos como el Teatro Florida, la Oficina de Turismo, el Mercado Ingeniero Torroja, el Museo Municipal y la Plaza Alta para controlar el entorno de estos espacios mientras que el resto (azul en el mapa) tendrán funciones polivalentes.

La iniciativa acaba de dar los primeros pasos con la salida a concurso de dos contratos necesarios para sustentar la próxima instalación de los equipos. Se trata de los proyectos jurídicos y técnico para que la Delegación del Gobierno en Andalucía autorice la instalación de las cámaras en la calle y la recogida de imágenes. El proyecto jurídico se encargará de sustentar la necesidad de grabación del espacio público así como de contemplar las garantías sobre la custodia, control y tratamiento de las grabaciones mientras que el técnico se centrará en avalar los puntos elegidos para colocar los aparatos así como toda la infraestructura necesaria para que el sistema funcione.

La providencia de la Alcaldía para contratar los dos servicios previos resalta que en el barrio de La Caridad residen oficialmente 3.932 personas (un 3,33% de la población de la ciudad) aunque se estima una población flotante de 25.000 personas. Y que el barrio sufrió en los últimos 20 años un proceso de decadencia económica con fenómenos como la desaparición de negocios, desocupación de viviendas y la generación de problemas de vandalismo y sensación de inseguridad.