Algeciras ha sido escenario de una de las proyecciones especiales de la 19 edición del Festival de Cine Africano-FCAT. La película El universo de Oliver, del director algecireño Alexis Morante ha tenido un pase en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Algeciras - UCA con la presencia de su director, así como del actor Salva Reina. También ha asistido la actriz Kira Miró, además de adolescentes de El Saladillo (Algeciras) y Puente Mayorga (San Roque).

En esta edición el FCAT participa en un proyecto paralelo al festival titulado Salto del eje, organizado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y la Federación Pantalla, en el que también participan la Fundación Márgenes y Vínculos y la Coordinadora Alternativas, patrocinado por Grupo Red Eléctrica y en colaboración con Diputación de Cádiz y Ministerio de Cultura y Deporte. Su objetivo consiste en aplicar una estrategia cultural que transforme el acceso a la cinematografía en entornos desfavorecidos. 

Gracias a esta iniciativa alumnos y alumnas de los barrios citados de el Campo de Gibraltar presentarán en la gala de clausura dos cortometrajes y un making of en el que han estado trabajando en los últimos meses. Ana, una de las muchas alumnas del proyecto Salto del Eje, asegura que con la cámara “podemos hacer que vean lo que queremos que vean. Quien tiene la cámara tiene el poder".

En este marco se ha proyectado para los alumnos El universo de Oliver, un filme ambientado en el Campo de Gibraltar en los años 80 y en la vida del niño del título y su familia cuando está a punto de pasar el cometa Halley. El actor Salva Reina y el director Alexis Morante han mantenido un animado encuentro posterior con los alumnos y adolescentes sobre la película y sobre sus proyectos de cine.

Ecologismo y cine 

La primera cita de esta actividad ha dado comienzo en el Hotel El Convento. Aprovechando el paso por el FCAT de películas como Caminar en el agua y Aya, ambas centradas en temáticas medioambientales, el primer aperitivo ha girado en torno a cuestiones como el aprovechamiento de recursos, la escasez de agua y la crisis climática.

El aperitivo ha contado con la presencia de Antonio Vegara, jefe de estudios delegado de la Sección de Educación Permanente Tarifa; Ana Diaz, del centro JRC de la Comisión Europea en Sevilla y Beatriz Poncela, de la asociación AGADEN Ecologista en Acción. Los expertos han aprovechado este punto de partida para reflexionar sobre los recursos en el Campo de Gibraltar. Entre las preocupaciones más sonadas, se encuentran el urbanismo del litoral que destroza la costa, la falta de agua para estas nuevas viviendas, el calentamiento y subida del nivel del mar o la agresividad ambiental.

Los Toruños se llena de mitos, cuentos y leyendas

El narrador camerunés Boni Ofogo ha protagonizado el segundo cuentacuentos en el Parque de los Toruños (El Puerto de Santa María). Los cuentos de Boni Ofogo viajan desde su África natal por todo el mundo a través de los mitos y leyendas que lleva años compartiendo. Esta extensión acogerá mañana domingo la proyección de Aya, de Simon Coulibaly Gillard.

Entre clásicos y afrofuturismos 

Las proyecciones han contado con las primeras películas de Miradas españolas y La tercera raíz. La retrospectiva Entre la tinta y la pantalla ha seguido con Timbuktu (Le Chagrin des oiseaux) y en Hipermetropía se ha proyectado Constelaciones de Ecuador, siendo la primera vez que el festival programa una película de Santo Tomé y Príncipe, un documental que compite en Hipermetropía y que gira en torno al primer conflicto poscolonial a larga escala en África. 

También en Hipermetropía se ha proyectado Una historia de amor y deseo, de Leyla Bouzid. La cineasta tunecina ofrece un relato de chico conoce chica alejado de los estándares habituales de este tipo de narraciones, y enmarcado en el seno de la cultura árabe. Los protagonistas son un adolescente francés de origen argelino, criado en el extrarradio de París, y una joven de Túnez, llena de energía, que acaba de llegar a la capital francesa. Estrenada mundialmente en la Semana de la Crítica de Cannes y aplaudida en festivales como Toronto o Valladolid, la película transmite con sinceridad las complejidades del primer amor en un contexto de liberación sexual.