Algeciras

La muerte de un recluso en Botafuegos reaviva la queja por la falta de médicos

  • La prisión solo cuenta con cuatro facultativos, pero debería haber once

  • Acaip alerta de los riesgos al no poder controlarse el reparto de medicación

La cárcel de Botafuegos.

La cárcel de Botafuegos. / e.s.

Martes, ocho de la mañana. En el módulo 6 del centro penitenciario de Botafuegos el funcionario de servicio hace el habitual recuento de internos y hay uno que no reacciona. Los servicios médicos acuden rápidamente e intentan reanimarlo pero no lo logran. Sospechan que la muerte puede deberse a una sobredosis y es la tercera en lo que va de año; detrás de ella, alerta el sindicato Acaip, puede estar la falta de personal sanitario suficiente para la prisión.

La advertencia de Acaip no se refiere a la atención recibida por el personal sanitario que atendió al recluso (de hecho, felicita al servicio médico por su rapidez), sino que se produce porque la falta de médicos está provocando que no se pueda controlar adecuadamente el reparto de medicación a los reclusos y eso estaría facilitando un mal uso de la misma. "Mientras no quieran resolver la citada problemática, seguirán falleciendo internos por sobredosis y los altercados también serán el pan nuestro de cada día", denunciaba ayer el sindicato.

En la prisión hay en la actualidad cuatro médicos, aunque la relación de puestos de trabajo prevé nueve facultativos y dos de apoyo. Enfermeros hay siete para doce plazas previstas y auxiliares de enfermería cinco o seis para nueve plazas. Una merma que se traduce en jornadas maratonianas de hasta 70 horas semanales para los médicos, que además de cubrir la asistencia diaria tienen que realizar guardias. También las hacen los enfermeros. Y la asistencia sanitaria se ve inevitablemente resentida: hace ya dos años que desaparecieron las consultas de Atención Primaria, los programas quedaron desatendidos y solo se cubren las urgencias.

En ese contexto se da la escasez de control sobre la medicación que denuncia Acaip. Ante la falta de personal suficiente, en lugar de repartirla de forma diaria se les da a los presos la medicación para dos o tres días (la metadona si es distribuida cada día e ingerida delante del personal sanitario por su peligrosidad). Los presos pueden así acumular medicación o ingerir más de la que debieran en un momento dado apunta Acaip.

Buena parte de los reclusos están enfermos, recuerda Acaip, con un catálogo de patologías que pasan por la drogodependencia, VIH, hepatitis, problemas psiquiátricos. Y además, aunque el centro está planificado para albergar 1.000 reclusos, en la actualidad tiene unos 1.300 internos y ha llegado a picos de 1.800 personas. El sindicato ha denunciado esta situación a la dirección del Centro Penitenciario, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, el ministro del interior, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, la Inspección de Trabajo de Cádiz o el Defensor del Pueblo.

La Inspección se pronunciaba recientemente al respecto, requiriendo a la administración pública competente que cubra las vacantes existentes en las relaciones de puesto de trabajo de los diferentes cuerpos de funcionarios que trabajan en la prisión. Unas medidas correctoras que en el caso de los médicos deben aplicarse "de forma urgente"; para el resto, da un plazo de seis meses desde la recepción del informe elaborado en marzo de este año.

En esos otros cuerpos se incluyen los enfermeros y auxiliares de enfermería, pero también los juristas, con solo la mitad de seis plazas cubiertas, y los psicólogos, también solo tres para seis requeridos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios