Campo de Gibraltar

Locos por las setas

  • Con las primeras lluvias del otoño, comienza en el Parque Natural de Los Alcornocales la temporada de recolección de estos preciados y a la vez peligrosos frutos silvestres, que cada día cuentan con más aficionados

Navaja, cesta... setas. Llegó el momento de adentrarse en los bosques de quercus de la comarca para buscar esos preciados, deliciosos y, cómo no, también peligrosos frutos. Los expertos auguran una temporada exitosa de trofeos, debido a la lluvia y a la temperatura suave que se mantiene, que crean un clima "de manual" para que la humedad se mantenga y surjan los distintos tipos de setas que ofrece el entorno.

Domingo Mariscal, micólogo barreño y autor del libro Setas y cocina para principiantes, explica que en el Parque Natural de Los Alcornocales hay más de un centenar de hongos distintos, cuyo aparato reproductor (seta) es el que suele salir al exterior. De ellos, al menos 50 son comestibles, otros tantos, venenosos, y algunos más que, aunque no son peligrosos, no tienen interés culinario.

En cuanto a las especies más comunes, desde primeros de octubre -que fue cuando comenzó la temporada- puede recolectarse el boleto de verano o boletus aestivalis, que suele nacer después de las primeras lluvias en los bosques de alcornoques. Más tarde, aparece el delicioso boleto negro o boletus aereus, la siempre llamativa y sabrosa yema o amanita caesarea, la chantarella o cantharellus subpruinosus, el champiñón silvestre o agaricus campestris, que suele salir en pastizales y la calceta o macrolepiota procera, la mayor de las setas comestibles, propia de Los Alcornocales.

Recolectar setas puede ser un ejercicio sano y muy divertido, siempre que se reconozcan bien las especies. Mariscal alerta de que muchas personas se echan al campo sin saber y, fruto del desconocimiento, dan con tipos muy traicioneros que pueden causar serios daños a quien las coma, incluso la muerte. La oronja pantera o amanita pantherina, la oronja verde o amanita phalloides y la seta de olivo u omphalotus olearius, son las setas venenosas más comunes de las que se encuentran en la zona.

Aunque la tradición que existe en la comarca no se puede comparar con la del norte de España, los expertos indican que los bosques de quercus son ideales para que nazcan setas. "El Parque Natural, al ser el alcornocal más grande de Europa, convierte el Campo de Gibraltar en la mejor zona micológica de Andalucía", como declaró Mariscal, que comparó la productividad de esta tierra con la Sierra de Aracena en Huelva.

Precisamente allí irá a dar una conferencia la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera, Noelia García, para explicar el funcionamiento de la Lonja Micológica, que fue un proyecto pionero en la Comunidad Autónoma.

Desde su apertura en diciembre de 2004, apadrinada por la Junta de Andalucía, la lonja ha recogido más de 17.000 kilos de setas, una cantidad nada despreciable. En la actualidad, la Consejería de Medio Ambiente tiene en marcha diferentes proyectos para la apertura de otras cinco lonjas similares a la jimenata en otras zonas de Andalucía.

Además, como la experiencia ayuda a mejorar, se van a comenzar a instalar otros almacenes para guardar la cosecha temporalmente antes de enviarla a la lonja, lo que evitará que recolectores de otros municipios se tengan que desplazar hasta la lonja para vender el producto. Con todo ello, se pretenden poner las bases para una explotación sostenible de este recurso natural, que cada día cuenta con más salida al mercado, motivada por una mayor demanda de los consumidores.

Ya en Los Barrios, el Ayuntamiento ha organizado varias citas durante el otoño que servirán para fomentar la afición y evitar riesgos. Serán dos cursos, uno a finales de octubre y otro a principios de noviembre, con dos horas de contenido teórico cada uno y prácticas de campo.

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