El alcalde, Alejandro Sánchez, ha destituido al jefe de la Policía Local, Carlos Fernández. Según ha podido saber este diario, el primer edil ya ha notificado su decisión al que durante los últimos tres años ha sido responsable de este dispositivo.

Aunque aún no ha trascendido el nombre de la persona que sustituirá a Fernández, Europa Sur ha sabido que la decisión del alcalde obedece a su intención de iniciar una nueva etapa en la Policía Local después de que el primer edil asumiera la semana pasada las concejalías de Seguridad Ciudadana y Policía Local, despojando de esta responsabilidad a quien ha estado al frente de dicha área durante los últimos años, el edil Gabriel Gonzálvez.

Lo que Sánchez persigue es dotar a la Policía Local de una mayor eficacia y eficiencia implantando además un nuevo concepto y desplegando a más agentes en la calle para que la presencia policial sea visible, con una nueva distribución de los efectivos. De hecho, cuando trascendió la noticia de que el alcalde asumía la concejalía de Seguridad Ciudadana, desde el equipo de gobierno se anunció que una de las acciones más inmediatas sería aumentar la presencia de los agentes en todas las barriadas y en los lugares más conflictivos.

Además, el alcalde ha ordenado que una parte del dinero que recibirá el Ayuntamiento en los próximos días, correspondiente a un anticipo de la Junta de Andalucía cifrado en 2,5 millones de euros de la Participación de los Impuestos del Estado (PIE) sea para dotar a la jefatura de la Policía Local de más medios materiales; eso sí, una vez que se haya hecho frente al pago de las nóminas atrasadas de la plantilla municipal.

El alcalde pretende así cumplir con el compromiso que al parecer adquirió con el nuevo sindicato implantado en la jefatura, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), en una reunión mantenida hace algunos días. También pretende normalizar la situación de los auxiliares de la Policía Local.

Carlos Fernández ha sido el quinto jefe de la Policía Local en los últimos 11 años. Cuando el GIL ganó las elecciones municipales de 1999, el entonces alcalde, Juan Carlos Juárez, puso al frente de este dispositivo a Antonio Benítez Cánovas e incrementó de manera significativa la plantilla. A Antonio Benítez Cánovas le sucedió David Iria.

Aquellos primeros años estuvieron cargados de polémica ya que las denuncias interpuestas contra policías locales fueron numerosas y superaron las 200. Dos agentes fueron condenados a prisión por una detención ilegal. El GIL había implantado un nuevo modelo de seguridad ciudadana que acaparó numerosos titulares en todos los medios.

Tras David Iria fue nombrado jefe de la Policía Local Juan Ruiz, aunque una sentencia obligó al equipo de gobierno municipal a apartarlo del cargo debido a que otros aspirantes denunciaron ante los tribunales que no cumplía todos los requisitos para ocupar el puesto. Le sucedió de manera temporal Restituto Casal. En agosto de 2007, Juárez designó a Carlos Fernández nuevo jefe de la Policía Local de La Línea.