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La Unidad de Reproducción Asistida del SAS, situada en el hospital de La Línea, es el recurso al que acuden muchas parejas del Campo de Gibraltar con problemas para concebir. Este dispositivo comenzó a funcionar en abril de 2005 y está ayudando a muchas parejas a lograr su sueño, ser padres. Los éxitos cosechados desde su entrada en funcionamiento son numerosos. De hecho, el primer nacimiento llegó antes del año. El primer bebé nacido gracias a los tratamientos de este recurso nació en febrero de 2006. Fue una niña llamada Sandra.

Desde entonces, han sido cientos de parejas las que han recibido tratamiento. Prueba de lo necesario que era este recurso es la memoria del año que acaba de terminar. Así, el número de consultas de esterilidad atendidas en 2009 estuvo cifrado en 341 y el número de parejas nuevas a las que se hizo un estudio básico de esterilidad fue de 304.

En cuanto al número de parejas nuevas que se sometieron a tratamientos de inseminación artificial del cónyuge fueron 58 y los ciclos totales en estas parejas fueron 188. El número de embarazos en mujeres que recibieron inseminación artificial de su pareja fue de 22.

Las parejas nuevas sometidas a inseminación artificial con semen de donante fueron 12 y el número de ciclos totales alcanzó la cifra de 37. En este caso, seis mujeres lograron quedarse embarazadas con semen de donante.

El doctor Manuel Estévez, responsable de la Unidad de Reproducción Asistida, explicó que la esterilidad se define como la incapacidad para conseguir una gestación tras un año de relaciones sexuales frecuentes y sin protección. "Aceptamos a todas aquellas parejas que reúnan estas características. Sabemos que la edad tiene un efecto deletéreo sobre la fertilidad y por ello aceptamos que se nos remitan las pacientes mayores de 35 años a los seis meses de buscar un embarazo sin éxito. Otra excepción al año de espera la constituyen las parejas que ya conocen la existencia de un problema médico que puede comprometer su fertilidad".

Las causas más frecuentes de la infertilidad, según señaló, son los trastornos en la ovulación, anomalías en las trompas de Falopio y alteraciones en la calidad del semen. "En un porcentaje de casos nada desdeñable no se encuentra en el estudio básico una causa y se la etiqueta de esterilidad de origen desconocido. Los tratamientos, obviamente, van a depender de la causa objetivada", apuntó.

Sobre si la infertilidad es más frecuentes en hombres o en mujeres, el doctor Estévez reconoció que la frecuencia es similar: "En la tercera parte de las parejas la causa reside en la mujer, en otro tercio en el varón y en el restante tercio, en ambos".

El perfil de quienes acuden a esta unidad es el de una pareja que se aproxima o supera los 35 años, con varios años de esterilidad y que generalmente ya ha iniciado estudios y realizado tratamientos antes.

Estévez reconoció que se siente satisfecho con los resultados obtenidos en este recurso sanitario público: "Creo que hemos respondido a las demandas de la población. Hemos tratado a un buen número de parejas y a otras, tras el estudio, las hemos derivado para técnicas más complejas a los centros de referencia. En el último año, por ejemplo, hemos superado el 15% en las tasas de gestación por ciclo inseminado y estos son muy buenos números".

El responsable de esta unidad también expresó su satisfacción por los bebés nacidos gracias a los tratamientos dispensados: "Han nacido muchos bebés desde que abrimos la unidad aunque, lógicamente, su número es menor que los embarazos conseguidos porque las cifras de abortos son similares a las que se dan en los embarazos conseguidos de forma espontánea. Tengo que reconocer que la consecución de un embarazo nos llena de alegría a toda la Unidad. Durante el tratamiento, nos vemos con asiduidad y la relación que se establece con las parejas es un tanto especial", señaló.

Aunque este facultativo reconoció que con estos tratamientos existe la posibilidad de embarazos múltiples, explicó que en esta unidad se han registrado embarazos de gemelos en un porcentaje pequeño pero no ha habido ninguno de trillizos.

Pero hay parejas que no pueden someterse a estos tratamientos: "Actualmente, con el progreso en las técnicas de reproducción asistida hay pocas parejas a las que se desahucia de una manera absoluta. Lo que sí nos ocurre es que hay una serie de circunstancias excluyentes, como la edad de mujer o le existencia de un hijo previo sano. Cuando ocurre, no suelen comprenderlo y lo consideran injusto".

Los ciclos de inseminación están además limitados: "Realizamos hasta un total de cuatro ciclos en la inseminación artificial conyugal y hasta seis en la inseminación con semen de donante. Está demostrado que un mayor número de intentos apenas si modifica los resultados. Después de estos intentos derivamos a la paciente a técnicas de fecundación in vitro".