La alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, anunció el pasado domingo a través de una nota de presa que el Ayuntamiento adquirirá en breve vehículos homologados para la Policía Local, saliendo así al paso de las críticas vertidas por un grupo de efectivos de dicho cuerpo por la dificultad que supone patrullar con un solo coche -en concreto una pick up- a su disposición. Lo curioso del caso es que esa misma fue la respuesta que dio la primera edil en noviembre de 2011 cuando se produjo el primer síntoma de distanciamiento entre la Policía Local y el equipo de gobierno actual. Es decir que Araujo emplea para defenderse una promesa incumplida hace trece meses.

Las diferencias que existen entre un sector -numeroso y muy activo, pero un sector- de la Policía Local y el actual gobierno linense no es precisamente un secreto. Las movilizaciones de este colectivo sobresalen por encima de las que llevan a cabo los otros tres sindicatos que representan a los trabadores municipales.

En el pasado mes de diciembre el conflicto se agrandó cuando la concejala Carmen Ramírez denunció que había sido objeto de una agresión a la salida de un pleno del que responsabilizó directamente un policía local. Compañeros del denunciado no tardaron en hacer ver que entendían que podrían estar tratando de intimidar a los que suelen llevar a cabo las protestas más relevantes por el impago de las nóminas con represalias.

En medio de esa situación de tensión, el pasado día cinco miembros de este colectivo denunciaron a este periódico que el único vehículo que existe a su disposición para llevar a cabo su trabajo estuvo todo el día a disposición de los Reyes Magos y que estaban advertidos de que, en caso de tener que desplazarse, debían contar con la colaboración de la Policía Nacional.

Un día después Araujo reconoció todos estos hechos, pero matizó que se había producido lo que denominó "un sabotaje" a un integrante del cuerpo que pretendía participar en la cabalgata y al que le había sido sustraído su casco de su taquilla de la jefatura y contra el que habían aparecido pintadas.

En lo que se refiere a la falta de coches y motos con los que patrullar, la primera edil adujo: "Actualmente estamos esperando la llegada de vehículos nuevos, perfectamente homologados, que mediante concurso han sido adjudicados. También hace pocos días se ha reunido la mesa de contratación para la adquisición de nueva uniformidad para los agentes".

Los mismos policías que habían realizado la denuncia pública a través de Europa Sur, hicieron ver a la redacción que esa misma respuesta a sus quejas las habían recibido hace una año, sin que, siempre según su versión, desde entonces se haya producido la llegada de vehículo a motor alguno a la jefatura, algo que se antoja muy probable ya que sólo cuentan con una furgoneta que no está precisamente en buen estado.

La hemeroteca demuestra que esta promesa ya fue realidaza. En concreto en la página 23 de la edición del domingo 20 de noviembre de 2011 y en un artículo titulado "La Policía Local, en el punto de mira", se puede leer en titulares que aumentaban las bajas médicas en ese sector y que el Ayuntamiento "adquirirá vehículos y nuevos uniformes y hará cambios en la jefatura".

En el texto se decía en concreto, en palabras de Gemma Araujo: Sobre la situación de la Policía

Local, recordó que además de solucionar el problema del combustible consiguió dos vehículos y dos motos. "Para primeros de año habrá cinco nuevos vehículos homologados. También vamos a renovar la uniformidad de los agentes y hemos puesto en marcha la policía de barriadas".