El descenso del Alicante de Segunda división a Segunda B ha convertido a su filial en un billete hacia el ascenso a la categoría de bronce. El filial alicantino, que empató a cero en su visita al Castillo en el partido de ida de la segunda ronda de la fase de ascenso, podría pasar la eliminatoria, pero no podría ascender, por lo que su rival de la ronda final estaría ascendido el lunes en Las Rozas, el mismo día del sorteo. El Alicante B eliminó en la primera ronda, en los penaltis, al Llanes asturiano el mismo día que su primer equipo descendió matemáticamente.

En cuanto al resto de los partidos de ida de la segunda ronda hay varios equipos que han dado un paso casi decisivo. San Roque de Lepe y Caravaca, que vencieron a domicilio a Villanovense (1-3) y Alcalá (0-2), respectivamente, y los triunfos en casa de Mirandés (4-0 al Peña Sport), Zaragoza B (2-0 al Tenisca), Málaga B (4-2 al Tenerife B) y el de la Unión, son media clasificación.