Balonmano l División de Honor B

Ríos dimite y dice que la deuda del Algeciras BM es de 900.000 euros

  • La directiva saliente formaliza su marcha tras aguantar un chaparrón de críticas. La asamblea descarta la desaparición de la entidad, convoca elecciones y deja el club en manos de una junta gestora

La directiva del Algeciras BM que encabeza José Manuel Ríos Corbacho dimitió en pleno ayer a las 18:57 de la tarde. Los dirigentes del club durante las tres últimas temporadas formalizaron su adiós en una asamblea de socios extraordinaria que desembocó en la apertura de un proceso electoral. La masa social, una vez tomó las riendas de la asamblea, decidió crear una junta gestora -que mantendrá viva la llama de la entidad mientras tanto- y una comisión electoral, que se encargará de convocar unas elecciones para que el Algeciras BM no desaparezca.

Tras una asamblea muy agitada, los gestores eventuales del club y la comisión electoral se reunieron en las instalaciones del pabellón Ciudad de Algeciras para comenzar a configurar el calendario de las elecciones y remitirlo lo antes posible a la Federación Andaluza para que dé luz verde. La intención de los rectores provisionales es que el proceso electoral se pueda realizar antes de los próximos quince días y, así, la directiva entrante tenga algo de tiempo para preparar la inscripción del equipo de la próxima temporada en la División de Honor B.

Los encargados de orquestar y velar por este proceso se ofrecieron tras casi media hora de vacío de poder. La junta gestora quedó finalmente en cinco hombres de la casa, algunos de ellos técnicos del club con dilatada experiencia en la base: Ricardo Carpintero, José Penela, Aurelio Comino, Luis Cazorla y Juan David Guerra. La asamblea consintió que a ellos se una como asesor Pepe Zabal.

Las cinco personas que desde anoche trabajan en la comisión electoral cuentan con Emilio Checa -de Amigos del Balonmano-, Sergio Corral, Sebastián Conde, José Antonio Ledesma y Manolo Parejo. Ninguno de ellos, según los estatutos del club, ni de la junta gestora podrá presentarse en una candidatura al Algeciras BM.

La directiva de Ríos Corbacho, antes de dimitir, cifró la deuda actual del club "en unos 900.000 euros grosso modo". "Es imposible saber con exactitud la cantidad porque todavía estamos liquidando a jugadores de esta temporada, pero más o menos ronda esa cifra", señaló el ya ex presidente. "Pero aún tenemos a favor unos 200.000 euros por ingresar, así que la deuda podría quedar en unos 700.000 euros", matizó.

Ríos Corbacho pidió infinitas veces perdón "por la mala gestión en estos tres últimos años". "Nos hemos equivocado, ya lo he dicho infinidad de veces, aunque recalco que lo hicimos con la mejor fe del mundo", insistió. "Nos vamos. Soy incapaz de solventar esto".

El ex dirigente del Algeciras BM accedió a escuchar a los socios a pesar de que en el orden del día no figuraba un turno de ruegos y preguntas. Entonces fue cuando José Ríos tuvo que aguantar el chaparrón de críticas. Se le recriminó que no convocase las obligadas asambleas en las dos primeras campañas en la Liga Asobal y, sobre todo, que no diese la cara antes "por las promesas incumplidas del alcalde", replicaron los socios.

"Aquí se quiere que tire piedras contra el alcalde o que insulte, pero no es mi estilo, lo siento", respondió Ríos, que continuó. "Es cierto que antes de las elecciones de mayo de 2007 me prometió varias cosas que no han llegado como lo de Alpetrol y el mismo dinero que habíamos tenido la temporada anterior. Yo confié, aunque no había nada firmado, y ese fue mi error. He sido un ingenuo". Corbacho agregó que "estando yo al frente de la entidad no hemos ingresado los dos millones y pico de euros que el alcalde dijo. Las cantidades eran 300.000 euros el primer año, otros 300.000 el segundo y 180.000 esta campaña. Y la primera subvención la hicimos efectiva en noviembre de 2007", contestó.

El ex presidente lidió preguntas de los ex jugadores Juan Bermejo y Raúl Bartolomé, así como del ex jefe de los servicios médicos Miguel Pecino. ""Tú me echaste", le espetó Bermejo. "Nos culpaste a los jugadores cuando nos dejaste solo y nos faltaste al respeto", apuntó Bartolomé. "Me has insultado diciendo que yo le hecho daño al club cuando estuve tres años sin cobrar", reseñó Pecino, que apostilló que tiene solicitado un embargo provisional de los derechos de Asobal vía judicial.

El acalorado debate fue zanjado con la irrevocable dimisión de la directiva, que se marchó de la sala polivalente del pabellón entre algún que otro aplauso irónico.

La asamblea tomó el poder y en pleno caos reinó el vacío de poder. Surgió la figura de Emilio Checa como desatascador. El asociado de Amigos del Balonmano medió para que los asistentes dieran un paso al frente. Algunos socios se hicieron con los estatutos y en el terreno plantearon los trámites a seguir. Se llegó incluso a sopesar la causa de disolución -es decir, la desaparición-, pero fue descartada de inmediato. Formadas la gestora y la junta electoral se zanjó un ciclo y arrancó un proceso que espera dar a luz unas elecciones antes de quince días.

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