El alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, anunció ayer que su intención es seguir reduciendo las ayudas económicas municipales a los clubes profesionales hasta llegar a "cantidades simbólicas".

Herrera está en el ojo del huracán en las últimas semanas después de haber sido señalado desde los clubes profesionales de balonmano y fútbol por su supuesta dejadez en las crisis que han atravesado ambas entidades. Ayer habló por primera vez. Se limitó a criticar las gestiones de las directivas, a enumerar las cantidades con que el Ayuntamiento ha ayudado desde 2003 y a hacer toda una declaración de intenciones: la única prioridad para este equipo de gobierno en cuanto a deporte es la base. Punto y final.

"Cuando empezamos a gobernar, cuando entramos en el año 2003, veíamos que la apuesta económica con el deporte profesional era importantísima, incluso había compromisos casi, casi imposibles de cumplir, por no decir que no se cumplieron. También decir que nuestra política es totalmente contraria a eso", dijo.

"Estamos hablando de cantidades importantísimas. Yo creo que el Ayuntamiento ha cumplido con todos los compromisos que tenía con el deporte profesional. Dijimos en su día que las subvenciones las iríamos reduciendo y ese ha sido el camino que hemos seguido. Vamos a seguir reduciendo las subvenciones hasta llegar en su día a cantidades simbólicas. Eso no quiere decir en ningún momento que las puertas de la alcaldía no estén totalmente abiertas para colaborar con cualquier club profesional que venga. Es importante que mis conversaciones siempre, especialmente con el balonmano, han sido que si en un momento determinado no se pudiera hacer frente a una temporada que las cosas se hicieran de tal manera para que ningún jugador saliera de la ciudad con deudas", continuó.

"Entendemos una apuesta con dinero público para el deporte base y con los profesionales entendemos una colaboración y un apoyo, una subvención económica de una forma simbólica que ya la hablaremos. El tema profesional depende de muchos factores. Depende sus socios, sus accionistas, su público, las empresas que quieran, pero no del dinero público. Así lo entendemos, aunque colaborar, cien por cien", añadió.

Herrera fue incapaz de precisar en que ha consistido (o en qué consisitirá) esa colaboración no económica de la que tanto habla. "El dinero ya se está reduciendo desde hace unos años progresivamente. Se va a llegar hasta la medida de las posibilidades del propio Ayuntamiento. Ojalá tuviéramos superávit y pudieramos tener hasta baloncesto de primera línea, pero Algeciras tiene 120.000 habitantes y el dinero hay que repartirlo. Hay muchas formas de colaborar con los clubes… comprometiendo a empresas, sin hipotecas de ningún tipo, porque con hipotecas es muy fácil encontrar esponsors".

Aunque ya lleva cinco años en la alcaldía, Herrera admitió que la ciudad carencias importantes en infraestructuras deportivas, que se compromete a solucionar esta legislatura. "Nuestra apuesta es el deporte base", insistió.

Las acusaciones de la presidenta del Algeciras CF, María Ángeles Carrasco, y el entrenador del Algeciras BM, Ricard Franch, tuvieron respuesta por parte del primer edil. "Tengo la sensación de que es una venganza inútil fruto de un simple y sincero dolor por una incapacidad manifiesta de las directivas y un fracaso en la gestión deportiva", dijo.

El alcalde justificó así su ausencia en los últimos meses de los trascendentales partidos de los equipos de la ciudad. "Hace tiempo que no acudo a ningún partido porque no quiero influir. He querido dejar las cosas en manos de quien las tiene que gestionar. Me encanta el fútbol, me encanta el balón, pero no he querido estar en primera línea. Esto no le gusta a nadie y yo soy de Algeciras y para mi pueblo hasta piedras".

"Con esa cantidad de dinero que se ha dado y aun así estamos hablando de que se le debe a jugadores… aquí está fallando algo. Yo no se que vale un equipo en Segunda B, pero entiendo que si se suma las cantidades que he dado… se está hablando de mucho. No sé qué ha fallado", finalizó.