El presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes por Carretera del Campo de Gibraltar, Alfonso del Valle, explica que los transportistas llegan al puerto y les dicen que tienen que cargar un contenedor y que puede que cuando lo vayan a hacer les digan que mejor que sea otro. De esta manera quiso explicar la aleatoriedad de las asignaciones. "Cumplimos con nuestros servicios".

Lo detalló ayer para denunciar la detención injusta de I. M., transportista de mercancías de Altransa, proveedor de Maersk Line, que fue detenido -ahora está en libertad con cargos- al estar relacionado con la Operación Calamar, que se saldó con la detención de 9 personas y con la aprehensión de 11 toneladas de hachís en Alicante.

Dijo que lo que le pasó a este empleado de 55 años y con más de 20 años de experiencia en el transporte puede repetirse y por eso demandó a las autoridades medidas y otros procedimientos que eviten detenciones de personas por el simple hecho de transportar. "Necesitamos que se conozcan la asignación de las cargas a los transportistas, que es el responsable del continente, pero no del contenido. Nos preocupa porque esta situación seguramente se volverá a dar en un futuro. Es un nuevo negocio que ha surgido de manera paralela y que afectará a personas inocentes".

Del Valle señaló que I. M. está afectado psicológicamente. Puso su caso como ejemplo de la manera en la que trabajan. Altransa le asignó un transporte señalado por Maersk Line desde el puerto algecireño hasta Santa Pola. Él se puso a disposición de la cargadora. Se le puso un contenedor con la carga precintada que declaraba llevar sardinas congeladas y puso rumbo hacia Alicante, donde llegó justo al día siguiente.

Allí se rompió el precinto y se comenzó la descarga, primero en un almacén y luego a otro camión. Fue en el segundo tipo cuando apareció la Guardia Civil y descubrió 11.000 kilos de hachís camuflados en la parte posterior del vehículo tras una carga de cajas de alimentos congelados. También se intervinieron 11.000 kilos de sardina congelada, tres camiones de gran tonelaje, un turismo de alta gama y cerca de 3.000 euros en metálico. La asociación comarcal de Transportes reclama también que se le devuelva a la empresa el camión intervendido y que ahora está en un depósito judicial de Murcia.

Tras este hecho, los transportistas se concentraron y exigieron a la Maersk que acreditara que el nombramiento de ese servicio fue aleatorio. Fue una prueba para que I. M. esté hoy en libertad bajo fianza. "Agradecemos a todos los que han colaborado, pero seguimos estando en una situación de indefensión, porque ¿cuántas veces va a ocurrir?".