Sebastián González Araujo, que fue durante 41 años párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, falleció ayer a los 84 años de edad tras una penosa enfermedad. A las diez de la mañana ha quedado instalada en la parroquia de La Palma la capilla ardiente con los restos mortales del ex vicario episcopal del Campo de Gibraltar e Hijo Adoptivo de Algeciras.

A esa hora, el alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, ha acudido a la parroquia para dar personalmente el pésame a los familiares del sacerdote, cuyo cuerpo ha sido recibido con un responso ofrecido por el reverendo Jesús Casado Benito, párroco titular de La Palma.

El primer edil ha destacado “la importante labor que desarrolló el padre Sebastián en vida, y que entre otros reconocimientos, le valió recibir el 24 de julio de 2000 el nombramiento de Hijo Adoptivo de Algeciras, ciudad a la que llegó en el año 1959”.

Después de conocerse la noticia del fallecimiento, el alcalde ordenó que las banderas de los edificios municipales ondeen a media asta durante la jornada de hoy en señal de luto, permaneciendo también cerrada una de las dos hojas que componen la puerta de entrada de la Casa Consistorial de la calle Alfonso XI.

El funeral de corpore insepulto tendrá lugar a las seis de la tarde en la parroquia de La Palma y estará oficiado por el obispo de la Diócesis de Cádiz-Ceuta, Monseñor Antonio Ceballos Atienza.

Sebastián González Araujo ocupó varios cargos durante su ejercicio pastoral, entre otros, el de vicario general del Campo de Gibraltar y delegado diocesano para el clero. Además, recibió el nombramiento de Prelado Doméstico de Su Santidad. Tras su jubilación, en el año 2000, fue designado capellán del antiguo Asilo de San José.