La Cámara de Comercio ha puesto en marcha el proyecto denominado ecoInnoCámaras, una línea de ayudas a las empresas para que desarrollen planes de innovación con actuaciones sostenibles. La entidad ofrece un programa que propone soluciones verdes para mejorar la competitividad. Es decir, gana la empresa y el medio ambiente y gana la primera gracias a lo segundo.

Hasta 28 empresas podrán beneficiarse de una convocatoria que se pone a disposición de las pymes y los autónomos de cualquier sector de actividad. Aquellas que presenten un plan de innovación sostenible viable pueden optar a hasta un 80% de la inversión, con un máximo de casi 5.000 euros.

Las intervenciones susceptibles de ser incluidas en un plan de innovación de este tipo y, por tanto, de ser subvencionadas son múltiples. Por citar sólo algunos se podrían mencionar ejemplos como auditorías energéticas; implantación de tecnologías eficientes; reciclaje; minimización de vertidos y emisiones; movilidad laboral sostenible; optimización de sistemas de transporte y distribución; plan de compra verde; ecodiseño de productos o servicios; oportunidades en I+D+i ambiental; implantación de tecnologías para reducción de contaminación; optimización de consumos de materias primas, etcétera.

Se conoce como ecoinnovación a toda innovación en tecnología, producto, servicio, organización o proceso capaz de generar oportunidades de negocio al tiempo que contribuye a la protección del medio ambiente o a una utilización más eficaz de los recursos.

La Cámara de Comercio parte de la base de que la preocupación por los problemas medioambientales está calando en las diferentes esferas de la sociedad y de que la actividad económica no es ajena a ello. La ecoinnovación es un concepto cada vez más extendido entre el tejido empresarial, muy vinculado a la llamada ecoeficiencia y a la rentabilidad en distintos ámbitos que esta apuesta por la sostenibilidad ambiental conlleva, en cuanto a protección del medio ambiente y reducción de la factura energética.

Entre las ventajas de la ecoinnovación para pymes se destacan el acceso a nuevos clientes y mercados más exigentes, la reducción de costes de explotación, el aumento de la capacidad de liderazgo en el sector, la mejora de la imagen pública como empresa responsable, el aumento de la productividad laboral y la anticipación a posibles cambios regulatorios en materia ambiental.

"Todo ello redunda en una mejora de la competividad y del posicionamiento empresarial", resalta la Cámara.

El programa, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), contempla dos fases, una de desarrollo y otra de ejecución.

En la primera fase la empresa es beneficiaria de un diagnóstico de innovación sostenible. Consiste en la realización de un análisis asistido por parte de un tutor especializado, que permite conocer el nivel de competitividad de la empresa en su entorno económico y de mercado, identificando posibles actuaciones de mejora a través del desarrollo de soluciones innovadoras en el campo del medio ambiente y desarrollo sostenible.

En la segunda parte del ecoInnoCámaras la empresa puede optar a la ejecución de un plan de apoyo a la innovación sostenible y a las ayudas económicas. Se trata de una fase del proceso en la cual se apoyará la puesta en práctica de las recomendaciones en materia de innovación sostenible identificadas en la fase anterior y que resulten clave en la mejora de la competitividad de la empresa.