La Junta de Andalucía vuelve a intentar justificar la prohibición de la captación de agua de manantial por parte del Ayuntamiento a través de Emalgesa. El director conservador del Parque Natural de Los Alcornocales, Juan Manuel Fornell, señala en un informe que las captaciones de agua están afectando al caudal ecológico de los arroyos y que esto está teniendo incidencia en la conservación y protección de los ecosistemas de ribera. Por ello, el director conservador -dependiente de la Delegación Territorial de Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta- considera "prioritario el establecimiento de las medidas necesarias para asegurar un correcto funcionamiento de los ecosistemas de ribera asociados a los ríos Guadalmesí, río de la Miel y arroyo de Botafuegos (Garganta del Capitán y arroyo de la Fuensanta), estableciendo los caudales ecológicos de dichos ríos y estableciendo las medidas necesarias para asegurar éstos".

La junta rectora de Los Alcornocales se reunió ayer en Medina Sidonia para abordar este informe, que generó un intenso debate. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, presentó una documentación en la que alegó que el entorno paisajístico de la Garganta del Capitán no se ha visto afectado, por lo que reclamó que se permita seguir captando agua de manantial respetando el caudal ecológico. La postura del Consistorio logró el apoyo de los ayuntamientos de Jimena y Tarifa, así como de Asaja y vecinos. Del mismo modo, fue rechazada por los ecologistas. No obstante, el presidente de la junta rectora, Jorge Bezares, informó de que sólo se trataba de dar a conocer el informe del director conservador y que no se realizó ninguna votación, emplazándose a los miembros a seguir debatiendo en citas posteriores.

El informe señala que en los cursos de agua de Los Alcornocales que desembocan en Algeciras se realizan captaciones en Botafuegos -en el arroyo a su paso por la Garganta y en el de la Fuensanta-, en El Cobre -arroyo de la Miel- y en El Bujeo, que incluye cuatro captaciones en el río Guadalmesí y catorce de manantiales ubicados en la Sierra del Bujeo.

Fornell recuerda que el Ayuntamiento cuenta con concesión para estas captaciones desde 1959. Asimismo, señala que en 1995 y 1996 se autorizó a incrementar la tubería para conducir el agua desde la Garganta y a crear un depósito y planta de tratamiento en El Bujeo.

En enero de 2013 el parque de Los Alcornocales recibió una denuncia de Agaden sobre captaciones abusivas por parte de Emalgesa en el arroyo de la Garganta. Asimismo, días después, la Policía Autonómica levantó un "acta de constatación"; y, en febrero, llegó otra denuncia en este sentido por parte de Verdemar. El director conservador apunta en el documento que ya en 2005 Agaden denunció que el caudal del arroyo de Botafuegos era nulo abajo de las captaciones.

Fornell explica que en las inspecciones realizadas no se han hallado obras recientes y que se da la circunstancia que 2005 fue el año más seco desde 1947 y que 2012 arrastraba un importante periodo de sequía. Pese a esto, el director conservador añade: "Sobre el terreno se han detectado gran cantidad de captaciones. Dado que se ha comprobado que los principales problemas en el caudal se da en los años más secos, se ha comprobado que no existe ninguna obra que garantice la existencia de un caudal ecológico en épocas estivales o de sequía prolongada. Igualmente, en la mayoría de los puntos de captación no se mantiene un mínimo de caudal ecológico que garantice el normal desarrollo de la biodiversidad aguas debajo de la captación. En algunos casos se detecta la captación de la totalidad del caudal existente, si bien en la mayoría sólo fluye el sobrante que, por rebose, no llega a ser retenido".

El informe indica que en enero hubo una reunión con Emalgesa y que se solicitó la documentación sobre si las autorizaciones están condicionadas al caudal ecológico, indicando la empresa que no posee dicha documentación.

El director conservador señala además que especies amenazadas como el hojaranzo sólo se desarrollan aguas arriba del azud, desapareciendo por debajo de éste, "lo que evidencia un déficit hídrico limitante". Al igual que en especies como el aliso, que acusan más los daños derivados en los periodos de sequía. Asimismo, indica que no se detectan elementos como contadores volumétricos o caudalímetros que permitan medir la cantidad de agua extraída.

Por todo ello, en las conclusiones, el director conservador del parque resalta el hecho de que la falta de caudal "no sea homogénea" a lo largo de todo el curso de los ríos y arroyos, "nos indica que no estamos ante una situación puntual reflejo de un periodo de sequía más o menos prolongado en el tiempo, sino ante el efecto de las actuaciones desarrolladas en los cauces".

Fornell también concluye que en los periodos de fuertes lluvias las captaciones no impiden el mantenimiento del caudal, pero que en época de sequía sí representan una "clara disminución del caudal aguas abajo". Del mismo modo, subraya que la situación actual está dando lugar a la ausencia de algunas especies aguas debajo de las captaciones, así como a la existencia de indicios de déficit hídrico en especies como los alisos.

El director conservador expone las diferentes normativas, entre las que se establece que se evitará realizar captaciones de agua en los arroyos y gargantas "salvo que no exista otra posibilidad viable"; así como que se considera "prioritario" el mantenimiento del caudal ecológico aunque se aplicará la regla "sobre supremacía del uso para abastecimiento de poblaciones". Sobre esto último, apostilla que el núcleo de Algeciras "tiene asegurado su abastecimiento de agua, al estar conectada la red de abastecimiento al sistema de explotación del Campo de Gibraltar, pudiéndose abastecer de los embalses conectados al mismo".

Por todo esto, Fornell insta a que de forma prioritaria se establezcan medidas para garantizar los ecosistemas y para asegurar los caudales ecológicos.

Este informe respalda la postura de la Junta que, en mayo, anunció que iba a prohibir captar agua de manantial. Una decisión que fue tachada de "puñalada" por el Ayuntamiento, ya que encarecería el servicio al tener que comprarse todo el agua a Mancomunidad de los embalses. El equipo de gobierno presentó además un informe alertando de que sólo existe una tubería obsoleta a los pantanos y que las obras de la segunda están paralizadas por parte de la Junta, por lo que hay riesgo de desabastecimiento en caso de avería. Medio Ambiente, por su parte, se mostró dispuesta a conceder una nueva autorización al Ayuntamiento de forma temporal hasta 2015 siempre que se respete el caudal ecológico.