Las cachimbas parecen estar de moda entre la juventud. La coordinadora Barrio Vivo lo ha notado. Lo peor es que ha conocido casos de adolescentes que piensan que fumar con dicho utensilio no es perjudicial. Hasta ha visto historias de quienes consideran que es sano consumir cannabis porque es una planta. O sea, desconocimiento total y creencias sorprendentes.

Salto al pasado noviembre al municipio madrileño de San Martín de la Vega. Una niña de 12 años muere de coma etílico. La Policía Local ya la había llevado a casa varias veces antes en estado ebrio. ¿Qué ha podido pasar? También con 12 años se fuma en cachimba. Barrio Vivo lo sabe. Es decir, falta de percepción del peligro de las drogas.

La ONG proporciona información, derriba mitos y aclara creencias sorprendentes

Esa percepción de los riesgos de la sustancias estupefacientes se ha perdido. Así lo cree la ONG algecireña. Tiene que ver justamente con la falta de información y también con la disminución de la visibilidad. Los consumos han mutado y hoy, al contrario que antes, no hay muertes por sobredosis en las calles.

Esa falta de percepción la venía apreciando Barrio Vivo desde hace un tiempo y decidió acudir a los centros educativos a proporcionar información y derribar mitos. A abrirle los ojos a los jóvenes algecireños sobre la realidad de las drogas. Y lo está haciendo este curso y seguirá hasta mayo. Ya ha impartido charlas y talleres a unos 3.000 alumnos de diferentes cursos y estima que al final del periodo lectivo perfectamente doblará al menos hasta los 6.000 receptores.

Se trata del programa denominado Educando para el futuro, que cuenta con financiación de la Junta de Andalucía. Barrio Vivo trabaja en tres bloques. Las charlas de prevención son las que han llegado a más alumnos, casi a los 3.000 mencionados. Hay que añadir talleres de habilidades sociales que han recibido unos 130 estudiantes y actividades de dinamización en asociaciones de vecinos, también dirigidas a jóvenes. Ya las han hecho alrededor de medio centenar. La coordinadora destaca que el impacto reeducador de las acciones que no son específicamente charlas de prevención es igual de importante en la consecución de los objetivos que se persiguen.

El proyecto se ha llevado a cabo por el momento en los tres institutos de la zona sur -el Ciudad de Algeciras, el García Lorca y el Saladillo- y en las sedes de las asociaciones vecinales La Unión de Los Pastores, Fuente de la Zorrilla de La Juliana y Los Toreros. Muchos centros educativos de otras zonas de la ciudad se han interesado por la iniciativa y quieren que los profesionales de Barrio Vivo acudan a desarrollarla también en sus aulas. La coordinadora piensa hacerlo, abarcar todo lo que le resulte posible, porque está convencida de que es un trabajo muy necesario.

"Se trata de una de las herramientas más útiles que tenemos y la vamos a potenciar. Nos parece muy útil porque llegamos al núcleo del problema", señala José Díaz, presidente de la ONG algecireña.