Muchos optan por pasear para desconectar tras un largo día de trabajo o de estudio. En las ciudades, encontrar un espacio tranquilo y agradable para ello suele convertirse en todo un reto, sobre todo si buscas un enclave natural y que no esté a mucha distancia de casa. En Algeciras se encuentra una ubicación que cumple con todos estos requisitos y que, además, cuenta con varios tesoros que descubrir completando una pequeña ruta por su interior.

El Parque del Centenario es uno de los lugares más conocidos de la ciudad del Campo de Gibraltar. Está ubicado en San García y cuenta con más de 100.000 metros cuadrados. A lo largo de este espacio, los visitantes pueden disfrutar de un fenómeno geológico único, unas grandes vistas de la costa y del Peñón de Gibraltar y de una ruta por nidos de ametralladoras, entre otros atractivos.

La primera parada al entrar en el parque es una cafetería recién construida, prácticamente, que destaca, sobre todo, por sus grandes vistas. A su alrededor se encuentran varios carteles que explican curiosidades naturales, paneles en los que puedes encontrar datos sobre aves, animales que pueden observarse también desde el Centenario, un lugar perfecto para disfrutar de la actividad ornitológica al encontrarse en una zona de paso de las especies migratorias.

Unos metros más adelante encontramos unas características estructuras blancas en forma de marco de cuadro. Aquí puedes disfrutar del atardecer y de las vistas de la Bahía de Algeciras y del Peñón mientras te sientas a pasar el rato.

Atardecer en el Parque del Centenario.

Continuamos la visita adentrándonos en la historia. Aquí se encuentran las ruinas del antiguo Fuerte de San García, distintos nidos de ametralladoras del siglo XX y los restos de una antigua torre almenara del siglo XVI.

El Fuerte de San García es la primera parada. Este se edificó en el primer tercio del siglo XVIII, tras la toma de Gibraltar por los ingleses, con la intención de defender la costa y controlar el paso de los barcos hasta la Bahía. Este fue derribado durante la Guerra de la Independencia, al igual que el de Santa Bárbara en La Línea.

Los nidos de ametralladoras y búnkeres son del siglo XX. Hay algunos situados junto al acantilado que muchos utilizan para observar las grandes panorámicas de la playa de Getares y del Estrecho. Es un lugar privilegiado para desconectar.

Desde allí también se ve el flysch del Campo de Gibraltar, una formación geológica única en la zona que tiene su origen hace miles de años y que destaca por la forma de erosión entre los materiales duros y blandos y las olas del mar.

El sendero sigue avanzando hasta las ruinas de la Torre de San García, un espacio construido en el siglo XVI para controlar la costa. Por último, otra torre es la protagonista, aunque actualmente se encuentra cerrada al público. Esta es la torre-mirador de hierro.