Aunque hemos escuchado hablar de las marismas de diversos ríos andaluces, en el Campo de Gibraltar también existe este tipo de ecosistemas. Las marismas de Palmones se encuentran entre Algeciras y Los Barrios. Se trata de una zona protegida, con una extensión de 113 hectáreas, que abraza el estuario de las marismas de aguas salobres en la desembocadura del río Palmones, junto a la bahía de Algeciras.

En esta zona, por su situación geográfica, pueden observarse distintas aves migratorias, puesto que se encuentra en el principal frente de la ruta de estas en el viaje intercontinental por el Estrecho de Gibraltar. Según los datos aportados por la Junta de Andalucía, hay más de 350 especies censadas.

El enclave, idóneo para la avifauna, destaca por dicha diversidad ornitológica. Es una zona extraordinaria, tanto en las migraciones invernales como en las veraniegas, en la que abundan chorlitejos, correlimos y garzas. Las especies más destacadas son las migradoras invernales tales como la grajilla cangrejera, espátula común, polluela pintoja, grulla común, pagaza piquirroja, ansar común, ánade friso y ánade rabudo.

Estas marismas, además de ser un refugio para aves migratorias, albergan especies notables como la nutria, una joya biológica altamente protegida. El ecosistema dunar y de marisma, en constante regresión en el litoral mediterráneo, encuentra en estas tierras una prioridad para la legislación medioambiental actual.

Fue en 1989 cuando se consideró la importancia de este estuario mediterráneo con características atlánticas, aprobándose su declaración como espacio natural protegido, que contaba inicialmente 58 hectáreas. En 2011, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) amplió la superficie protegida en 55 hectáreas, incorporando no solo las marismas mareales, sino también el cordón litoral y el sistema dunar secundario. En noviembre de 2013, esta protección se fortaleció con la designación como Zona de Especial Conservación (ZEC) y su inclusión en la Red Natura 2000, complementando la anterior designación como Zona de Especial Protección para las Aves (Z.E.P.A.) en 2002. Más allá de la zona protegida, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar ha desempeñado un papel crucial desde 2003, realizando labores de acondicionamiento en las zonas de pastizales de inundación a lo largo del río Palmones. 

En esta travesía medioambiental, el sistema dunar emerge como un bastión de biodiversidad. Aunque amenazado por urbanizaciones, sus 750 metros de flecha dunar albergan especies vegetales únicas, como el alhelí de mar, el cuernecillo de mar y la azucena de mar, luchando contra la invasión de especies alóctonas.

Las marismas del río Palmones, con su rica biodiversidad y su papel vital en el equilibrio ambiental, se erigen no solo como un lugar protegido, sino como un legado natural que merece ser conocido y protegido por toda la población campogibraltareña.