Naturaleza

La isla de Tarifa que Google no quiere que veas

Imagen de google del acceso a las isla de las Palomas

Imagen de google del acceso a las isla de las Palomas

Cuando viajamos desde nuestra pantalla por Tarifa, Google nos permite ver las calles y playas del municipio, pero llegados a un punto, el muñequito naranja no puede seguir avanzando, se queda parado y no nos deja ver qué hay detrás de esa verja que nos obstaculiza digitalmente el paso.

Lo que hay al otro lado es la isla de las Palomas, también conocida como isla de Tarifa, el lugar más meridional de la península Ibérica y de la Europa continental, desde el que casi se puede tocar la costa de Marruecos. Actualmente está conectada a tierra mediante una carretera y se encuentra frente a la ciudad de Tarifa.

En la parte nororiental de la isla se pueden observar los restos de al menos cinco tumbas subterráneas fenicio-púnicas que datan entre los siglos VI y IV a.C. Además, gran parte de la isla ha sido afectada por la extracción sistemática de roca caliza fosilífera desde la época romana, utilizada para la construcción. La fortificación de la isla comenzó en el siglo XVII con una pequeña batería que tenía inicialmente cinco hombres, y posteriormente, a partir de 1798, se construyeron las primeras baterías de un fuerte de mayor envergadura.

Hasta 1808 la isla estuvo separada de Tarifa. En ese año, se construyó el camino que la conecta, una obra a cargo de Antonio González Salmón, quien también fue responsable del espigón que funciona como puerto de Tarifa. A partir de mediados del siglo XX, la isla albergó numerosos cuarteles, y sus terrenos fueron propiedad del Ministerio de Defensa hasta que en 1988 fueron declarados de Dominio Público Marino Terrestre. La posterior designación en 2003 del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar implicó la protección de la isla y sus aguas circundantes debido a sus singulares valores ecológicos.

Isla de las Palomas Isla de las Palomas

Isla de las Palomas / Erasmo Fenoy

En la actualidad, se erige un faro en esta isla que se entiende solamente 1 km de largo, construido en la segunda mitad del siglo XVIII sobre los cimientos de una torre almenara del siglo XVI. Este faro tiene una altura de 33 metros y se eleva a 48,3 metros sobre el nivel del mar. Asimismo, en la isla se pueden apreciar los vestigios de al menos cinco galerías subterráneas. La ubicación de este faro atrae a numerosos entusiastas del submarinismo, ya que sus aguas cristalinas ofrecen condiciones ideales para la práctica del buceo. Además de la rica vida marina presente en la zona, también se pueden explorar naufragios sumergidos.

Para visitar esta isla del Atlántico abrazada por dos continentes, es necesario hacerlo a través del Centro de Interpretación de la isla de Tarifa, que abrió sus puertas hace 2 años y organiza tours guiados por este enclave único. Si aún no has visitado la isla de Tarifa, contacta con la oficina de turismo de Tarifa y reserva tu plaza, y descubre este enclave tan particular y con tantos vestigios históricos que Google no quiere que veas a través de la pantalla.

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