Chapuzón en el bosque: el río de la Miel de Algeciras
Verano
Este entorno es fresco incluso en verano gracias a la espesa vegetación
La Unión celebra su XV Fiesta Flamenca en Algeciras
Algeciras tiene la suerte de contar con mar y monte. El Campo de Gibraltar es una zona rica en naturaleza, y cada municipio tiene sus tesoros particulares. En estos últimos día de verano dar un paseo por el río de la Miel puede ser una buena opción, ya que es un entorno fresco y el río es bastante caudaloso, a pesar de que hace mucho tiempo que no llueve.
Se sitúa entre el Parque Natural de Los Alcornocales y el Parque Natural del Estrecho, dos entornos que rebosan vida vegetal y animal, en los que se encuentran grandes tesoros de la naturaleza andaluza.
Para encontrar el camino que llega hasta el río de la Miel hay que ir a la barriada El Cobre. A unos trescientos metros del antiguo acueducto conocido como los Arcos del Cobre, parte un carril a la izquierda, próximo al colegio Santa María del Cobre. Este es el punto de inicio del sendero. Si te has desplazado hasta allí en tu propio vehículo, puedes aparcar en algún punto de la barriada cercano y llegar hasta el carril caminando.
El carril está rodeado por terrenos con ganado. Es muy probable que te encuentres a vacas que pastan mansamente, tanto en las fincas como fuera de las lindes.
Justo antes de llegar al sendero, pasaremos por un arco vegetal y tupido formado por las hojas fuertes y robustas de una higuera que nos da la bienvenida al bosque.
A pocos pasos del comienzo del sendero comenzaremos a escuchar el caudal del río, que corre con fuerza a pesar de estar en pleno agosto. Hay lugares de sol pero también muchas zonas de sombra propiciadas por la abundante vegetación.
Finalmente llegaremos a la gran poza en la que vierte sus aguas el río a través de una cascada constante y poderosa. Algunos valientes se tiran desde las rocas, ya que esta poza adquiere cierta profundidad, aunque nunca debe hacerse de cabeza para evitar cualquier accidente.
Un lugar lleno de poesía
Cuando vayamos al río de la Miel debemos recordar estos versos que le dedicó el poeta algecireño del siglo XII Ibn Abi Ru:
Río de la miel
Detenten junto al río de la Miel, párate y pregunta
por una noche que pasé allí hasta el alba, a despacho de los censores,
bebiendo el delicioso vino de la boca o cortando la rosa del pudor.
Nos abrazamos como se abrazan los ramos encime del arroyo.
Había copas de vino fresco y nos servía de copero el aquilón.
Las flores, sin fuego ni pebetero, nos brindaban el aroma del áloe.
Los reflejos de las c¡andelas eran como puntas de lanzas sobre loriga del río.
Así pasamos la noche hasta que nos hizo separarnos el frío de las joyas.
Y nada excitó mi melancolía más que el canto del ruiseñor.
También te puede interesar