Este fin de semana se celebra en Los Barrios la I Feria del Mundo Rural, en la que, entre otras actividades, se rendirá homenaje a los arrieros, una profesión que cuenta con 4.000 años de historia viva del mundo rural. Actualmente la arriería ha desaparecido prácticamente en su totalidad, pero la función que cumplió en la época en la que no existían los transportes fue fundamental.

El término "arriero" tiene origen onomatopéyico, ya que viene de la expresión "arre", muy utilizada por las personas del campo para animar a los animales a continuar con el camino. Reconocido por la Real Academia Española desde 1780, el arriero no era simplemente una persona que conducía animales de carga, sino un actor esencial en la movilidad de alimentos, personas, información y ganado en tiempos de lentitud, tejiendo conexiones a través de caminos que se formaban al andar.

Este oficio no era una actividad improvisada, sino un arte transmitido de generación en generación, con reglas propias. La buena maña y la valentía del arriero para sortear amenazas en los caminos y dirigir a los animales eran fundamentales. Desarrollaban formas de sociabilidad no solo entre ellos, sino también con los dueños de los animales y los destinatarios de la mercancía.

La arriería desempeñó un papel crucial en la integración de ciudades, centros productores y puertos marítimos y su declive gradual se atribuye a factores como la creación de la locomotora, el camión y la construcción de carreteras. Hoy en día, la arriería ha quedado reducida a manifestaciones turísticas o a lugares de memoria.

La sabiduría del arriero

El arriero no solo era un conductor de animales, sino un conocedor del terreno y los itinerarios de viaje. El uso de mulas fue fundamental, ya que se adaptaban mejor a terrenos montañosos. Los viajes se realizaban por senderos a menudo difíciles.

La mula, con su resistencia y versatilidad, se convirtió en el animal emblemático de la arriería. Su capacidad para llevar cargas de hasta 200 kg, necesitar menos agua y ser más fácil de alimentar la hizo un animal esencial para el transporte entre pueblos.

La historia del arriero es una narrativa fascinante que, aunque en gran parte olvidada, ha dejado una huella indeleble en la historia del campo y en la cultura andaluza. A través de su valentía, conocimiento y perseverancia, los arrieros fueron verdaderos guardianes de los caminos y piezas fundamentales para el desarrollo de la sociedad de principios de siglo.

I Feria del Mundo Rural

Este fin de semana tendrán lugar en Los Barrios las primeras jornadas que ponen en valor y recuerdan la importancia del mundo rural. El lugar elegido para celebrar esta Feria es la Plaza de Toros de la Montera.

Cartel Feria Mundo Rural

Las actividades que se llevarán a cabo son las siguientes:

Sábado 24 de febrero

11:00: Juegos populares.

12:00: Apertura de la feria. Taller popular de elaboración de embutidos con despiece y presentación de todas las partes del cerdo (necesario inscribirse).

13:00: Paseo de caballos, arrieros y carruajes, acompañados por la Banda de Música ‘Tomás Infante’.

14:00: Almuerzo convivencia de las asociaciones caballistas de la comarca.

19:00: Pase de modelo y vestimentas rurales a partir de las 19:00h.

Domingo 25 de febrero:

11:00: Exhibición de labores de campo.

12:30: Taller popular de vinos generosos.

15:00: Exhibición de enganches y clausura del evento con la entrega de trofeos y diplomas del I Encuentro de Asociaciones Caballistas.

17:00: Entrega de premios de los concursos y homenajes a arrieros y trabajadores del campo.

Programación Mundo Rural