El restaurante Atxa de Tarifa se merecía un Sol y ya lo tiene. Este lunes Laura García y Arturo Perea cumplieron el sueño de todo restaurante y fueron a recoger su merecida distinción a Cartagena, donde tuvo lugar la ceremonia de entrega de los Soles, unos premios otorgados por la Guía Repsol a "aquellos lugares donde hay una cocina que merece la pena para compartirlos con todo el mundo". 

Cuando recibieron la llamada no podían creérselo. La pareja de chefs fue notificada por teléfono hace un mes de que Atxa, un proyecto gastronómico al que le han puesto todas las ganas e ilusión, había obtenido esta distinción, el primer Sol que recibe un restaurante de la comarca del Campo de Gibraltar. 

Laura y Arturo han disfrutado mucho en la gala de los Soles, en la que han podido conocer a grandes maestros y maestras de la cocina cuya trayectoria admiran desde hace tiempo. También les ha emocionado especialmente poder compartir ese momento con sus padres, que les acompañaron y que vivieron con mucho orgullo que este proyecto haya obtenido un reconocimiento de tanto prestigio en la cocina española. La Taberna del Chef del Mar, que se encuentra en el Puerto de Santa María, ha sido el otro establecimiento gaditano galardonado en esta edición. Con estas incorporaciones, Andalucía cuenta con un total de 74 restaurantes galardonados: 58 con un Sol, 14 con dos Soles y 2 con tres Soles.

Atxa

El Atxa abrió sus puertas en 2021, una época complicada después de la pandemia. Aunque los primeros meses fueron duros, actualmente se sienten muy agradecidos y contentos de haber conseguido ser un restaurante referente en Tarifa y que se valore su trabajo y maestría. Quien los conoce vuelve, y esa es la mejor demostración de que lo están haciendo bien. También acuden personas que han sido recomendadas por otras que ya se han sentado a la buena mesa de este restaurante. Eso motiva mucho a esta pareja, cuya ilusión se ha visto materializada en este proyecto, en el que han puesto en juego su experiencia, su profesionalidad y su cariño. Arturo y Laura trabajaron varios años para Martín Berasategui, lo que les dio el bagaje para lanzarse y poner en marcha un proyecto propio.  

El negocio está ubicado en el número 6 de la calle Pedro Cortés, en una casa rehabilitada que data de 1868 del casco histórico de Tarifa. Recibe su nombre de la palabra "acha", diminutivo de muchacha, una palabra extremeña muy utilizada por la cocinera. De ese apelativo ha surgido Atxa, que mantiene el sonido incluyendo referencias del euskera, ya que fue en el País Vasco donde cocinero y cocinera se conocieron y trabajaron, y donde surgió la idea de comenzar una aventura compartida en el mundo de la gastronomía.

Interior restaurante Atxa

El propósito de esta joven pareja que ha conseguido en muy poco tiempo llegar muy lejos es que "los comensales vengan a comer a Atxa y disfruten, que se sienta a gusto. La base es la buena cocina, un servicio correcto pero relajado, buena atención y tranquilidad. No doblamos las mesas, por lo que se puede disfrutar del tiempo y hacer las cosas bien hechas. Es importante que disfruten de la comida y de la experiencia."

Cocina a la vista

En este restaurante la cocina está a la vista y todos los platos se terminan en la barra, así que quienes van a probar las exquisitas elaboraciones se convierten también en testigos del espectáculo culinario. No solo se degusta la comida, sino que se puede disfrutar de buena parte del proceso, desde que se comienza la preparación hasta que el plato llega a la mesa. Esto es algo importante para Arturo y Paula, hacer partícipes a sus comensales de la elaboración de los platos que van a comerse.

Sol Atxa

El equipo lo componen cuatro personas: Arturo y Laura en la cocina y Johan y Ana en sala. El negocio no trabaja por temporadas, solo cierra una quincena en noviembre y otra en enero, en la que se toman vacaciones. En palabras de Paula "es nuestro restaurante y es como nuestra casa. Queríamos romper esa dinámica de trabajar solo durante la temporada de verano." Arturo es de Algeciras y su familia es de Tarifa. Laura es extremeña y está encantada con la vida en la comarca. Tarifa es una ciudad en la que se sienten muy a gusto y donde han podido desarrollar el proyecto de sus vidas. 

Atxa se encuentra situado en una buena zona geográfica, con acceso a una gran diversidad de alimentos, desde las verduras de las huertas aledañas hasta los productos del mar. Además, tienen un pequeño huerto que va surtiendo los platos de vegetales cultivados por ellos mismos. Los ibéricos los traen de Extremadura y también le ponen especial atención a la selección de su bodega. Cuentan con vinos diferentes, acorde con su cocina. Algunos de sus platos imperdibles son el carpaccio de gambas y las verduras a la brasa.