¿Qué plan puedo hacer hoy junto a mis hijos? Es la pregunta que miles de padres de Algeciras y el Campo de Gibraltar se realizan cada día. No resulta sencillo encontrar espacios que ofrezcan opciones de ocio para mayores y pequeños. Esa carencia en la zona la descubrió hace años Mónica Santamaría quien, este viernes, inaugura en el paseo marítimo de Getares el nuevo Café Pirata, un bar con parque infantil de bolas y colchonetas.

Santamaría no es nueva en el negocio: hasta hace unos años, regentaba el floreciente Café Pirata del centro comercial Puerta Europa, también en Algeciras, pero los propietarios decidieron no renovarle la licencia del local porque les resultaba más cómodo dársela a una franquicia. Ahora hay un restaurante tailandés. "Tuvimos que hacer las maletitas e irnos de mala manera", lamenta la empresaria algecireña, criada en Los Pastores. 

Mónica Santamaría y todo su equipo.

En el antiguo restaurante Las Olas

Tras aquello, Mónica Santamaría pasó bastante tiempo, casi un año, buscando otro local en Algeciras que se adaptara a las necesidades de espacio que requiere su negocio, hasta que, un buen día, se enteró de que se alquilaba el antiguo restaurante Las Olas, en el "meollo" de Getares. Allí ha instalado sus colchonetas, piscinas de bolas, toboganes, columpios y porterías de fútbol, un paraíso para los niños, pero también para los padres.

El Café Pirata abre con vocación de ser una cafetería y un bar, por ello, ofrece desayunos, meriendas, tapas y platos combinados. Sólo cierra los lunes. En invierno, permanecerá abierto de 8:30 a 13:30 y de 16:00 a 20:00 (de martes a viernes) y de 9:00 a 20:00 (sábados y domingos). En verano, se ampliará el horario, posiblemente hasta una de la madrugada. También es posible reservar una zona para la celebración de cumpleaños. 

Las colchonetas del Café Pirata en Getares.

Mientras los padres consumen, los niños, desde que son bebés y hasta que alcanzan 1,40 de estatura, pueden jugar en el parque infantil por una tarifa de 3€/hora. Esa zona se encuentra permanentemente vigilada por un monitor, responsable de evitar trastadas y de que los pequeños escapen sin previo aviso. En la zona del baby park, hasta los cuatro años, los padres pueden entrar con los menores.

Mónica Santamaría se siente nerviosa, la inversión ha sido considerable y el cambio de local difícil, pero también se muestra esperanzada. "Todavía me faltan cosas, como los mantelitos de colores, pero tenía que abrir ya", explica la víspera de la inauguración mientras pule los últimos detalles. La aventura del Café Pirata arranca este viernes.