Turismo

Conoce un valioso enclave del patrimonio industrial en este poblado de Jimena

Antigua imagen del Poblado El Corchado.

Antigua imagen del Poblado El Corchado. / Erasmo Fenoy

En la margen izquierda del río Guadiaro, entre Jimena y Gaucín, se encuentra el Poblado de El Corchado, un núcleo que nació como consecuencia de la apertura de la Central Hidráulica Corchado en 1906, donde se alojaban sus empleados. 

Este conjunto de edificios, situado en San Pablo de Buceite, estuvo habitado hasta los años 80, década en la que las nuevas tecnologías se implantaron en la hidroeléctrica y fue desapareciendo la plantilla. La central aún sigue en funcionamiento y se ha convertido en una de las más antiguas de España, con sus características, que continúa en activo.

El Ayuntamiento de Jimena, para fomentar el desarrollo del turismo rural en la zona, está trabajando desde hace ya varios años en la restauración de las antiguas viviendas e instalaciones que formaron el poblado.

El valor natural de la zona y el patrimonio industrial del que dispone el municipio se complementan para atraer hasta Jimena a multitud de curiosos, una apuesta del Consistorio para darle una segunda vida a un espacio que lleva más de 30 años en abandono.

En su momento, el asentamiento contó con viviendas, una escuela y una capilla, todo lo necesario para el desarrollo de una vida normal de la época. También se ubica a poca distancia de las vías del ferrocarril.

Las obras de restauración están a punto de finalizar y que ya se estudia la forma de explotación de sus instalaciones.

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