National Geographic a puesto en valor la herencia medieval que conserva Castellar de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de España que ahora también es considerado como uno de los 38 pueblos medievales mejor conservados y con más atractivo del país. Y es que Castellar y su castillo conforman un entorno en el que al pasear por sus calles y al mirar su paisaje, nos hace viajar casi un milenio en el tiempo.

La revista en una publicación reciente ha dicho de Castellar de la Frontera que "Su nombre es de por sí una declaración de intenciones. Y es que, efectivamente, Castellar de ls Frontera fue un enclave estratégico para durante las Guerras de Granada en el siglo XV. De ahí que su principal icono sea la fortaleza nazarí del siglo XII que, tras la Reconquista, se convirtió en la sede palaciega de los Condes de Castellar.

El principal encanto de esta localidad está intramuros, ya que la fortificación protege una pequeña villa que prácticamente se mantiene intacta desde la época andalusí, con callejuelas mínimas, casitas encaladas y alguna que otra rendija desde donde se domina, con la vista, todo el condado."

Fortaleza de Castellar

Castillo de Castellar

Y es que uno de los mayores tesoros culturales con los que cuenta Castellar es su castillo. La fortaleza, situada en la parte antigua del municipio, la zona conocida como Castellar Viejo, fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1963. Es una construcción que corona la localidad y que se ha convertido en todo un símbolo.

Por su ubicación en el Parque Natural de Los Alcornocales, a pocos kilómetros del Estrecho de Gibraltar, puede verse tanto la sierra como parte de la costa de la comarca, un enclave estratégico con una posición privilegiada que formó parte del sistema de defensa del Reino de Granada.

No fue hasta 1970 cuando la Finca La Almoraima, el castillo y el Convento formaron parte de las propiedades de la empresa Rumasa que, finalmente, también las perdió por una expropiación del Estado. Actualmente, el castillo está en buen estado de conservación. Cuenta con un patio de armas por el que se accede al antiguo pueblo de Castellar, un recinto amurallado con distintas torres, entre otros elementos defensivos, y en la Torre de Homenaje se encuentra un hotel.

Siempre es buen momento para disfrutar de Castellar, sus vistas, sus callejuelas y su gastronomía.