Vivir el sur

Los Barrios resalta su vinculación con el cine del siglo XX

  • La figura del actor Antonio Moreno y la aparición de La Verraco en míticos títulos del ‘spaghetti western’ centran el encuentro sobre cine celebrado en el Parque del Tren junto a la histórica locomotora

Algarbani y Salazar, en el encuentro de cine junto a 'La Verraco'

Algarbani y Salazar, en el encuentro de cine junto a 'La Verraco'

El Parque del Tren fue escenario este viernes del encuentro sobre cine, organizado por la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Los Barrios con la colaboración de la productora cinematográfica ELOJOFILMS y el Colectivo Cultural ARTIS7.

La cita sirvió de epílogo de la II Muestra de Cine y Audiovisual Antonio Moreno, celebrada el pasado fin de semana en las instalaciones de Odeón Multicines, dentro del centro comercial Bahía Plaza de Palmones, y contó con la participación del Cronista Oficial de la Villa, José Manuel Algarbani, y el responsable de ELOJOFILMS, Javier Salazar.

La iniciativa, de carácter divulgativo, sirvió para ahondar tanto en la figura del actor y cineasta Antonio Moreno (1887-1967), vinculado con el municipio de Los Barrios en su juventud, y latin lover en los Estados Unidos en la época del cine mudo, como en la historia de la vieja locomotora bautizada con el nombre de La Verraco, que hoy se erige en monumento de este parque del municipio. Algarbani y Salazar glosaron para los asistentes anécdotas y detalles de interés sobre el periplo vital y profesional del galán español en el mundo del celuloide y sobre el recorrido filmográfico de la máquina.

Antonio Moreno se codeó con las grandes estrellas del firmamento cinematográfico en la década de los veinte del pasado siglo como Greta Garbo, Pola Negri, Gloria Swanson y Clara Bow, entre otras. Participó en más de un centenar de películas, dos de ellas ya en el período del cine sonoro, y dirigió cuatro largometrajes, ganándose un hueco en el Paseo de la Fama de Hollywood.

La Verraco, adquirida por el Ayuntamiento de Los Barrios a finales de los años 80 de la centuria anterior, gracias a la cesión que le hizo la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, es una locomotora que también tuvo su protagonismo en la historia del séptimo arte, siendo utilizada en su día para su aparición en muchas películas del oeste, entre ellas producciones tan célebres como El bueno, el feo y el malo o Por un puñado de dólares.

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