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Las llamadas spam se convierten en pesadilla para millones de usuarios en España. Pese a cambiarse la legislación sobre el uso y la intromisión de comunicaciones en el móvil, cada día cualquier ciudadano puede recibir varias llamadas de números fijos inciertos desde donde se ofertan presuntas propuestas de empleo, ofertas del ámbito de la energía solar y productos comerciales de todo tipo.
Combatir las llamadas spam es toda una proeza y el recurso habitual es bloquear al comunicante ya que la protección del número mediante registro oficial no llega a ser suficiente.
Un contertulio de Castilla y León TV, CYLTV 7, en El programa de Cristina, Alfon Arranz, ha dado su truco que para él ha sido invisible. Suena a anécdota pero puede convertirse en un recurso en caso de que las llamadas sean de un acoso constante.
Arranz, que también colabora con Íker Jiménez, propone lo que él llama el "método wichi-wichi".
Su respuesta a esas llamadas spam es atenderlas en un idioma ficticio. Responder así a los operadores con palabras ininteligibles, como si al no entender lo que le están diciendo, el usuario extranjero replica con su lengua, imposible de entender. Alfon pide paciencia y proseguir el diálogo para besugos hasta las últimas consecuencias, cuando el operador se da por vencido de poder ofrecer la mercancía.
Con ese "método wichi-wichi" las compañías van anotando que hay determinados números que se descartan porque no es posible entablar conversación. Poco a poco el número va quedando relegado hasta no estar en el objetivo potencial del big data de clientes. "Llevo un mes y medio sin recibir llamadas". A Alfon Arranz le ha funcionado y por eso lo ha compartido en el programa y en las redes sociales. A aquellos que todavía tienen margen de humor y paciencia para responder con el "wichi-whichi", es una opción con la esperanza de que su número sea tachado entre los que no hay que llamar.
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