Hay tantas razones para viajar como personas dispuestas a hacerlo. Por trabajo, para reencontrarse con amigos o familiares, descansar, desconectar, aprender o conocer otros sitios y otras culturas... Si se trata de un viaje de cierto recorrido, lo más normal es recurrir al avión, lo que implica enfrentarse a un trámite de todo menos placentero: el paso por el aeropuerto.

Desde el paso por el control de seguridad (zapatos, líquidos, dispositivos electrónicos, metales, por no hablar de registros aleatorios del equipaje) al momento en el que uno ocupa su asiento en el avión hay mil y una etapas en las que pueden surgir otros tantos problemas (todo esto sin contar retrasos o cancelaciones) que hacen del aeropuerto un entorno hostil para cualquiera y que para personas con trastornos cognitivos puede ser una pesadilla.

La ingeniera sevillana Pilar Morón, creadora de la aplicación de Ineco TEAcompaño

Para hacer más llevadero el tránsito por los aeropuertos a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y/o Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), Ineco ha creado la aplicación TEAcompaño, impulsada por la ingeniera sevillana Pilar Morón, experta en Gerencia de esta consultora de movilidad sostenible y transformación digital.

Dos grupos de funcionalidades

La aplicación está especialmente pensada para niños con TEA/TEL y sus acompañantes y ofrece dos grupos de funcionalidades: un bloque dirigido a los niños y otro para las familias. El primero integra elementos lúdicos (pictogramas, historias sociales o juegos) para entrenar al niño ante todas las etapas del viaje en avión, desde la preparación de la maleta al embarque, pasando por la facturación o el control de seguridad.

En el apartado de los acompañantes, la aplicación cuenta con utilidades y consejos para facilitar el viaje y mitigar el estrés ante posibles imprevistos. En este bloque los usuarios pueden introducir información e imágenes sobre el destino concreto al que se viaja.

Ineco ha colaborado con la Asociación Alanda para comprobar la experiencia de usuario de la aplicación en familias con niños TEA, que pudieron contrastar su usabilidad en varias sesiones de prueba.

El origen del proyecto

Pilar Morón es ingeniera industrial, con una década de experiencia en gestión de proyectos aeroportuarios. Experta también en vuelos largos (trabajó en la dirección de obra y gestión del proyecto del aeropuerto de Kuwait y, ahora, en la gestión del contrato del AVE de Medina a La Meca), cuando detectó que su hijo tenía TEA fue consciente de "las barreras, las dificultades de gestionar la información o comunicarte, e incluso los problemas para cumplir los hitos, porque puedes perder un vuelo", explica.

Así fue como decidió presentar este proyecto a la campaña de innovación de Ineco, que anima a sus empleados a plantear ideas novedosas e interesantes en las que la empresa invierte recursos económicos y humanos para hacerlas realidad.

"Todo el mundo tiene derecho a acceder a cualquier sitio, de manera autónoma, independientemente de sus limitaciones", continúa la ingeniera, que recuerda que los aeropuertos tienen arcos especiales para sillas de ruedas o apoyos para personas invidentes, por ejemplo, pero "queda mucho por hacer en el ámbito de las barreras cognitivas".

Aplicación de Ineco TEAcompaño

Los tres pilares de TEAcompaño

Morón coincide en que, aunque "apasionante", volar es también "estresante, porque por un lado hay una serie de requisitos que tienes que cumplir y, por otro, estás sometido a imprevistos". Además, el viajero no sólo tiene que comunicarse con personas, sino también con elementos como paneles, lo que puede ser un reto para personas con TEA o TEL. Para ello, en el desarrollo de TEAcompaño se ha trabajado en torno a tres ejes: anticipación, facilitar la comunicación y adaptación al entorno.

El primero de ellos tiene que ver con la preparación del viaje en casa, antes de salir. En eso las nuevas tecnologías resultan más atractivas que otros recursos. Aquí "hay seis etapas que cuentan cómo será el viaje, cada una con una historia conectada con juegos para trabajar cada momento". Todo eso proporciona un "conocimiento del entorno que aumenta su capacidad cognitiva y les permite no desconectar de la situación. Reconocen elementos que han visto y eso hace que estén presentes".

El segundo pilar es facilitar la comunicación, y aquí hay que tener en cuenta, dice Morón, que "las personas con TEA son más visuales, entienden mejor las imágenes. Por eso se han priorizado las imágenes y se ha hecho que el estímulo llegue por tres vías (imagen, sonido y texto) de forma consistente, que coincida lo que se escucha, lo escrito y la imagen”.

La ingeniera sevillana Pilar Morón, creadora de la aplicación de Ineco TEAcompaño

El último elemento es la adaptación del entorno, "para proporcionar al usuario la información necesaria en el momento necesario y no más de la que necesita. La idea es eliminar el ruido, quitar todo lo prescindible y que los mensajes sean claros y simples".

Además, la aplicación propone actividades para hacer más llevaderos los tiempos de espera. "Para las personas con TEA eso es difícil de gestionar, porque no sabes cuándo acaba esa espera ni lo que viene después. La app plantea pistas para actuar en el momento en el que pueda surgir esa espera inactiva".

TEAcompaño está disponible para dispositivos móviles con Android e iOS en las tiendas de aplicaciones respectivas y también en la sección de pasajeros con necesidades especiales de la web de AENA, que también ha colaborado en esta aplicación, compartiendo no sólo iniciativas ya desarrolladas en este campo sino también las necesidades detectadas a partir de su experiencia.