La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, entregó ayer al alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Bolonia. Crespo lamentó que, a pesar de ser una infraestructura “fundamental desde el punto de vista de la ecología”, llega con “diez años de retraso”. La inversión en este proyecto supera los tres millones de euros y dará servicio a 4.400 personas a lo largo del año en una pedanía que triplica su población durante el verano.

Carmen Crespo apuntó que uno de los compromisos adquiridos por su Departamento es “utilizar el canon del agua para que los vecinos vean que el dinero que están pagando en el recibo se invierte para la depuración en Andalucía”, en sus municipios. “Uno de nuestros objetivos fundamentales de estos meses ha sido darnos toda la prisa que pudiéramos para garantizar la depuración que necesitan las ciudades”, apostilló.

La titular de Desarrollo Sostenible explicó que a estas obras se suman los trabajos de la consejería en otros puntos de la provincia, como, por ejemplo, el impulso de las obras de la EDAR de Puerto Real, que actualmente se encuentra en fase de supervisión del proyecto previo a la licitación, y de la redacción de otros 18 proyectos de depuradoras y agrupaciones de vertidos. Entre otras depuradoras, se refirió a las estaciones de Zahora-El Palmar-Caños de Meca; la ampliación de la EDAR de Vejer, la nueva EDAR del Puerto de Santa María o la de San José del Valle.

Los trabajos de construcción de la EDAR de Bolonia se adjudicaron en octubre de 2007, pero, tras diversas paralizaciones en su ejecución, la obra no se concluyó hasta que a principios de 2019 se reactivó con una nueva Unión Temporal de Empresas (UTE). De hecho, en tan sólo siete meses de este año se ejecutaron labores valoradas en un millón de euros.