La Levantá

Que se abran las puertas de nuestros corazones

  • Juan Francisco Pereira Casas

Que se abran las puertas de nuestros corazones

Que se abran las puertas de nuestros corazones / Archivo

Que sea solicitada por el Fiscal de nuestras corporaciones de penitencia la venia a su Hermano Mayor y ordenar que se abran las puertas del templo, es una expresión corta pero con mucho significado en la jerga cofradiera y que los cofrades ya estamos deseando escuchar.

Durante dos años nuestras cofradías han sido azotadas por las consecuencias de la pandemia, la que colocó una valla entre el mundo exterior y el mundo interior de nuestras sedes canónicas, impidiendo que los días que debíamos de realizar nuestras manifestaciones públicas de Fe la pudiéramos llevar a cabo. 

Los cofrades tuvimos que reinventarnos para hacer más llevadera y liviana nuestra angustia al no poder procesionar. Nada opacaba nuestro malestar, enfatizando nuestros egoísmos e individualismos, nuestras luchas y competencias. Organizamos y vimos muchos programas televisivos, con entrevistas en directo a dirigentes cofrades; nuestros perfiles de redes sociales se llenaban de amplias reflexiones y momentos pretéritos con instantáneas de nuestros benditos y sagrados Titulares.

Vivimos momentos muy difíciles, donde las carencias de las necesidades básicas de los seres humanos se manifestaban a doquier, pero el poder del Espíritu Santo nos ayudó y fortaleció para continuar nuestro compromiso con nuestros hermanos, fieles y devotos, siempre al servicio de nuestras parroquias y directores espirituales. 

Nunca olvidamos los cofrades nuestras obligaciones con los más necesitados, con aquellas familias y hogares donde la pandemia hizo estragos. Trabajamos constantemente por mantener nuestras  necesarias obras de caridad, asistenciales y parroquiales; por continuar con nuestros compromisos adquiridos con profesionales: imagineros, orfebres y bordadores.

Después de mucha incertidumbre a ver qué ocurría, tras una pausada lectura de códigos de comportamientos ante el covid, de normas y certificados de vacunaciones, hoy es Domingo de Ramos y oficialmente se volverán a abrir las puertas de nuestras iglesias y parroquias. Pero nada habremos aprendido los cofrades si nuestros hermanos Fiscales no solicitan la venia para que se abran las puertas de nuestros corazones; es nuestro templo interior lo que debemos construir dentro de nuestras iglesias y catedrales.