Rocío Pacheco Díaz: “Ser reina es un honor inmenso y a la vez una gran responsabilidad”

Rocío Pacheco Díaz, de 22 años de edad y estudiante de tercero de Enfermería en la Universidad de Cádiz, es la reina juvenil de la Velada y Fiestas de la Línea de la Concepción 2025, una designación que considera “un honor inmenso” y asume “con gran responsabilidad”.

Pregunta.–¿Qué te motivó a participar en el certamen?

Respuesta.–Fue una decisión que tenía en mente de hace tiempo, y este año decidí dar el paso, ya que me hacía ilusión ser parte de la corte juvenil y sentía que iba a ser una experiencia única y mágica, que disfrutaría mucho con todas mis compañeras.

P.–¿Cómo viviste el proceso? Y ¿Qué sentiste al saber que eras la ganadora?

R.–El proceso fue una experiencia inolvidable y llena de emociones, con muchos nervios, pero a la vez muchas ganas. Desde el primer momento, lo disfruté muchísimo. El escuchar mi nombre fue un momento mágico, difícil de describir con palabras. Sentí una mezcla entre sorpresa y emoción, pero, sobre todo, mucho orgullo.

P.–¿Qué significa para ti ser reina juvenil de esta fiesta?

R.–Representa un honor inmenso y a la vez una gran responsabilidad. Es una oportunidad muy bonita de representar a mi pueblo y es algo que siempre voy a llevar en mi corazón.

P.–¿Cuál es tu evento favorito?

R.–Realmente es muy complicado decantarme por uno, porque cada día tiene su esencia. Si tuviese que elegir un día, sería el sábado de cabalgatas, ya que el ambiente que se vive es mágico, las carrozas, la música, la gente bailando… disfruto mucho ese día desde niña, tengo recuerdos maravillosos y es para mí muy especial.

P.–Un mensaje para quienes te han apoyado.

R.–Darles las gracias infinitas por haber compartido este camino conmigo con tanta ilusión. Gracias por creer en mí, ya que sin ellos no hubiera sido posible.

P.–¿Hay algo que te gustaría decir a tus vecinos?

R.–Desearles una Velada y Fiestas llena de momentos inolvidables junto a la familia y amigos. Que no falte la alegría y la unión entre todos, que siempre nos ha caracterizado.