“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”. La raíz cristiana y la importancia de la finalidad evangelizadora de las hermandades en la calle, en su culto externo, no es caer y ahondar en el flagelo y el sufrimiento, todo lo contrario, es proclamar el verdadero Misterio, el más importante, la Resurrección de Jesús. Con este mensaje, repleto de optimismo y renovación, se presentó Mayte Jurado con un pregón oficial de la Semana Santa de Algeciras 2023 muy trabajado, prosaico, catequético y profundamente original en su concepción y diseño literario.

Con una notable presencia de público, más del habitual en estos actos, la actual hermana mayor de la Hermandad de la Borriquita tomó la responsabilidad y el privilegio de proclamar la inexorable cuenta atrás hacia una nueva Semana Mayor en el sinuoso atril del Teatro Florida. Un texto calado y ciertamente vanguardista en estilo que conectó con el público por la cercanía en su interpretación y el reconocimiento y sapiencia de medir los tiempos. No siempre es sencillo conjugar el equilibrio de cada detalle para plasmar una obra redonda y contundente, pero, al mismo tiempo, acertada en justa medida de reloj y densidad.

De perfecta y rigurosa mantilla negra, con la venera de la Borriquita al pecho, la pregonera recorrió de una manera muy original la Pasión de Cristo de manera inversa, con una fantástica técnica literaria en prosa, que le permitió agrupar y contextualizar a las diferentes corporaciones de la ciudad, a través de la lectura de los pertinentes pasajes bíblicos sobre el momento que representan cada una de ellas. Con inicio en la Resurrección y el Santo Sepulcro, en cronología invertida, hasta acabar y desembarcar en su querida y entrañable entrada de Jesús del Amor en Jerusalén.

Por supuesto, los mensajes directos al corazón del cofrade no faltaron en el desarrollo del texto. Emotivo recuerdo para Diego Valencia, tristemente fallecido el pasado enero en los trágicos acontecimientos del ataque yihadista; y una dedicatoria muy especial para ensalzar a la Virgen de la Palma y el centenario de su patronazgo, cuyo Año Jubilar, concedido por la Santa Sede, se encuentra a sólo unas semanas de iniciarse.

Los recuerdos, la niñez y las vivencias de una larga e intensa trayectoria cofrade, como la vivida por Mayte Jurado, estuvieron muy latentes en toda la obra. Sincerándose y confesando íntimamente la extrema influencia y vinculación de su vida cofradiera con la de su padre, el reconocido y pionero capataz Pepe Jurado. Ante sus ojos, junto a su familia y círculo más cercano, la pregonera presenció y escuchó forjarse las reorganizaciones de diferentes hermandades de la ciudad (Nazareno, Borriquita o Columna); y por supuesto, todo ese bagaje, le llevó a rememorar innumerables anécdotas y experiencias. Muchas de ellas, como la propia pregonera admitió, arraigadas con cierto dolorosas al revivir momentos y enfrentarse al texto, por la melancolía del recuerdo.

La figura de Pepe Jurado, a quién dedicó el inicio de su pregón, estuvo muy presente a lo largo de toda la interpretación de Mayte. Dejando incluso una brillante y original perla dedicada al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce [presente en el proprio escenario, junto a la presidencia del acto]. Jurado le lanzó el guante al primer edil y le propuso, ante toda la comunidad como testigo, el cambio de nombre para una de las calles más señeras y cofradieras de la ciudad. Con el fin y el evite de renombrar la concurrida y mítica cuesta de Montereros bajo el nombre de Capataz Pepe Jurado.

Sus cariñosas palabras hacia Borriquita y la familia salesiana, con ese espíritu y personalidad unida al de la juventud y tan presente tanto en el colegio como en la cofradía del Domingo de Ramos, completaron un pregón pensado por y para la ciudad, desde el cariño y el conocimiento de formar parte de una de las familias más relevantes de la historia de la Semana Santa de Algeciras. Queda una semana, todo está dicho y dispuesto.