La Venerable Hermandad de Penitencia del Cristo de las Tres Caídas, María Santísima de la Trinidad y San Juan de Mata decoró ayer las calles con incienso y fevor con el orgullo de sus costaleros, "fuerte para arriba, vamos a volar", se escuchaba antes de la primera levantá del Cristo. Una saeta dio paso a la Virgen de la Trinidad, que salió ante un baño de devotos de la parroquia de San José Artesano.

Los hermanos mantuvieron la ilusión sin pesar junto a la banda de música Virgen de la Palma de Algeciras que arropaba y llegaba el fervor decorado del incienso que portaban los más pequeños. La calle Sevilla y su paso por la Plaza Alta descubrieron la gran devoción y seguimiento de las Tres Caídas que se arropaba al cielo, su recogida estaba prevista a las dos de la madrugada.