Las obras de remodelación de la avenida Reyes Católicos siguen adelante, con una mejora evidente en la circulación en torno a la confluencia de la vía con la calle Colón y la avenida Alcalde Cayetano Roldán. Los trabajos para dar mayor fluidez a la circulación de la zona se centran ahora en zonas de acerado, una vez realizado el asfaltado durante la noche del lunes y la madrugada del martes.

El nudo de Reyes Católicos cuenta con la nueva glorieta donde descansa la locomotora que hasta hace unos meses se ubicaba en la glorieta eliminada. Tampoco está ya el Balón, ni la rotonda sobre la que se asentaba. Ahora se observa un espacio diáfano para la el tránsito circular y las incorporaciones y salidas de los distintos ramales, libre de las medianas que dirigían el tráfico. Los operarios trabajan aún en rematar el extremo del bulevar, donde está la entrada y la salida del parking.

También siguen las labores de ampliación del tramo de acerado entre Madres Capuchinas y Condesa de Morales, donde ya no está la parada del autobús del Consorcio. Esta se ha situado justo antes de la incorporación a la nueva rotonda, en un tercer carril que se ha ganado a la derecha de la vía que sirve como dársena para este transporte público. De hecho en esa esquina se ha instalado una marquesina, donde los usuarios del autobús ya pueden resguardarse. Al igual que en el tramo anterior, esta zona de la avenida ha visto ampliado su acerado con la eliminación de las antiguas jardineras.

Los peatones ganan seguridad con los nuevos semáforos y pasos elevados

Pero las novedades en Reyes Católicos no solo afectan al tráfico, sino también a los peatones, que ganan seguridad con el semáforo que se ha colocado en el paso existente en las inmediaciones de la farmacia, aunque aún no ha entrado en servicio. Tampoco los que se han puesto en la continuación de Reyes Católicos hacia la plaza Madre Teresa de Calcuta y en los últimos metros de la calle Colón. "¡Uy, mira el semáforo!", se sorprendía una señora que transitaba ayer por la zona. "¡Qué bien, que parecía esto tercermundista!", comentaba otra en referencia a las situaciones peligrosas que se vivían en la zona para cruzar a pesar del paso de peatones.

Esa seguridad se afianza –además de con los semáforos mencionados– con alguno de los pasos que se ha elevado para incitar a la reducción de velocidad de los conductores y con la protección con vallas de cerramiento de la confluencia de Colón con Reyes Católicos en las dos esquinas (que impedirán a los peatones cruzar fuera de los puntos estipulados).

Entre las tareas que quedan pendientes está el pintado de algunas líneas de carriles y de los paseos de peatones.