La embarcación semisumergible incautada en una población de la provincia de Málaga por la Policía Nacional durante una operación contra el narcotráfico quedará en depósito en San Roque hasta que la justicia decida qué hacer con ella. Esta es la única relación que el extraño barco -que recuerda a la carroza de una cabalgata de Feria- guarda con el Campo de Gibraltar. Porque el armatoste azul -que estaba en proceso de montaje cuando fue intervenido y, por tanto, nunca fue probado en el agua- no estaba destinado a operar en el Estrecho ni había sido construido por las redes dedicadas al narcotráfico asentadas en la comarca. 

Este viernes, el comisario general de Policía Judicial, Rafael Pérez, ha ofrecido detalles sobre la operación y ha mostrado la embarcación -la primera de estas características incautada en España- a los numerosísimos medios de comunicación desplazados a Guadarranque. Junto al depósito en el que espera su destino la barcaza, Pérez ha explicado que la han trasladado a San Roque "porque no había otro sitio" al que llevarla. "Es uno de los pocos depósitos donde podemos alojar las narcolanchas que incautamos. Además se ha incautado en Málaga y, por proximidad, el único lugar donde podíamos dejarla y custodiarla hasta que la autoridad judicial decida su destino final es este", ha continuado. 

"La vinculación que tiene con el Campo de Gibraltar es que entra dentro del plan meridional que comenzó aquí y posteriormente se extendió hasta Huelva y subió hacia Málaga", ha justificado. 

La Policía Nacional cree que podría almacenar unas dos toneladas de cocaína y que estaba pensada para trasladarse hacia una embarcación nodriza en alta mar, cargar la droga y dejarla en algún "puerto" malagueño para distribuirla por el país. Como está hecha para quedar a ras del mar, "como un iceberg"- sería más difícil de detectar para las fuerzas de seguridad del Estado. 

La estaba fabricando una importante organización internacional dedicada a producir, adulterar y distribuir sustancias estupefacientes que ha sido desmantelada por la Policía Nacional en la macrooperación Ferro, que ya acumula 52 detenidos -30 de los cuales han ingresado en prisión provisional- y 47 registros en Tarragona, Barcelona, Gerona, Málaga, Castellón, Valencia, Murcia, Cádiz, Granada y Badajoz.

La embarcación, primera con esas características realizada en España, se encontraba en fase de construcción cuando fue localizada y tiene unas dimensiones de nueve metros de eslora, tres de manga y tres de calado. Su fabricación es artesanal, "sobre la base de una planeadora normal", utilizando una quilla sobre la que se ha montado una estructura de cuadernas y refuerzos con paneles de contrachapado y fibra de vidrio para dotar al conjunto de la necesaria resistencia estructural.

Contaba con dos motores de 200 CV cada uno, controlados desde una consola interior donde se encuentra el volante de gobierno y las palancas de embrague y aceleración de los motores. Estaba oculta en una nave en la provincia de Málaga y ahora está en San Roque.