San Roque inaugura el parque Barbésula, una miniciudad romana en Guadiaro para los más pequeños

San Roque ya disfruta de su miniciudad romana en el Valle del Guadiaro. Numerosas familias de la zona y del resto del municipio han participado este viernes en la inauguración del parque Barbésula, una zona recreativa situada en el recinto ferial de Guadiaro. El recinto, que contó con una inversión municipal superior al millón de euros, pone a disposición de los más pequeños distintas atracciones que recuerdan el pasado romano del Valle guadiareño.

Cientos de pequeños disfrutaron desde el primer momento de la puesta en marcha del parque, algunos incluso hasta vestidos de romanos. El estreno, además, contó con animación infantil, pintacaras y globoflexia.

El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, fue el encargado de cortar la cinta inaugural del Barbésula, el primer parque temático del municipio. Ruiz Boix recordó que la parcela junto al río donde se ubica ahora este parque estaba "abandonada" y destacó la apuesta del Ayuntamiento para alumbrar el primer parque temático del municipio, aunque adelantó que habrá como mínimo cuatro en todo el término municipal, uno en cada distrito, vinculado cada uno a la historia de las distintas zonas.

En este caso, la temática es romana, ya que se ha tomado como referencia el yacimiento arqueológico de Barbésula, aún pendiente de excavación para conocer su verdadera importancia. El primer edil indicó que se ha creado en este parque "un espacio que será del disfrute de todos los vecinos de Guadiaro, del Valle del Guadiaro, del conjunto del municipio de San Roque y seguro que también de otros puntos de la comarca y de la provincia".

La construcción del parque Barbésula se incluía en el Plan de Inversiones del Ayuntamiento de San Roque, y se adjudicó a la empresa Drainsal SLU por 1.152.000 euros. Se sitúa en una parcela de unos 2.500 metros cuadrados, situada en el recinto ferial de Guadiaro.

El cerramiento del parque también se ha tematizado, usando para ello columnas de acero con capitel, jugando con dos alturas distintas de columna, que simulan ser las famosas columnas romanas. Cuenta con un camino realizado en caucho continuo, que simula ser una calzada romana, el cual ayuda a recorrer el parque por todas sus zonas.

Dispone de varios elementos destacados, como un gran fuerte romano de 20 metros de largo y 6 metros de alto, en el cual los niños pueden introducirse y jugar en su interior, así como lanzarse de dos grandes toboganes de acero inoxidable que salen de su interior; y un gran columpio axial de gran formato sustentado por 8 columnas tematizadas, y un columpio con cesta nido.

A la derecha se han dispuesto dos elementos espectaculares, consistentes en una gran colchoneta de salto, circular de 14 metros de diámetro y tematizada con elementos romanos, rodeada de arena. Alrededor de esta gran colchoneta se dispone un elemento que simula ser un coliseo romano, realizado en estructura metálica con distintos arcos romanos dispuestos en tres pisos, el cual cuenta también con elementos de juego de trepa de cuerdas. La calzada romana bordea por completo el coliseo y, por tanto, la colchoneta de saltos.

Se ha instalado otra colchoneta, en este caso de 6 metros de diámetro y tematizada como si fuese un escudo romano, también con perímetro de arena. La última zona de juegos es el río, pavimentado en caucho de azul, donde se ha ubicado un gran barco romano de 15 metros de longitud con múltiples juegos, así como 3 muelles para los más pequeños, los cuales están protegidos por carpas.

Entre el elemento río y el borde del parque se dispone una franja ajardinada en césped natural y arboleda, la cual hace alusión al margen contrario del río, San Enrique.

Se ha dotado al parque de alumbrado público independiente y mobiliario urbano, compuesto por bancos de fundición-madera, bancos elipsoides de hormigón, papeleras y una fuente de beber.