Un buen número de fieles asistió este sábado a la parroquia de Santa María la Coronada de San Roque a la presentación del cartel de Glorias 2022, realizado por el joven artista sevillano Ricardo Pueyo. El acto estuvo organizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías.

La exaltación corrió a cargo de Óscar Barea Jiménez, secretario de la Agrupación Parroquial Caritativa de Fieles Devotos de María Santísima Divina Pastora de Nuestras Almas y cofrade de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced. Además de la imagen de Santa María La Coronada, en el templo se podían contemplar la del Jesucristo Resucitado y la de la Divina Pastora.

En su discurso, Óscar Barea recordó que el Consejo Local ya tiene a dos hermandades de gloria en su seno, una vez que la hasta hace poco Agrupación Parroquial de Nuestra Señora del Rocío ha sido nombrada hermandad diocesana.

Hizo un recorrido por el calendario de las glorias sanroqueñas, comenzando con la salida del Resucitado al final de la Semana Santa para seguir con la romería de San Roque hace unos días y el inicio del camino al Rocío a principios de junio. Ese mismo mes, el Corpus, tras lo que vendrá la Virgen del Carmen en julio, Santa María La Coronada en agosto y a principios de septiembre la Divina Pastora.

A continuación, Barea hizo una breve semblanza del artista, Ricardo Pueyo, tras la cual la concejal de Tradiciones, María del Mar Collado; el presidente del Consejo de Hermandades, Juan Angulo, y el mismo artista descubrieron el cartel. Pueyo indicó que se trata de una imagen digital alrededor de la Divina Pastora, y que recoge distintos elementos de la simbología mariana. La Virgen tiene al lado al perro de San Roque, mientras tres camareras preparan la imagen.

Seguidamente, volvió a tomar la palabra Óscar Barea, quien recitó unos versos dedicados a la Divina Pastora, y finalizó invitando a los fieles a vivir intensamente el tiempo de las glorias, que ocupa más de medio año.

El acto finalizó con la entrega de un obsequio a Barea de manos de Juan Angulo.