Un problema burocrático relacionado con el servicio de guía ha forzado el cierre al público del conjunto arqueológico de Carteia, en San Roque, sin que la Junta de Andalucía haya informado sobre los motivos ni la duración prevista de esta situación.

La página web del conjunto muestra un escueto aviso en el que se comunica que el recinto no está habilitado para ser visitado, sin aportar más detalles que aclaren si se trata de una situación transitoria o permanente. 

Europa Sur ha podido saber que la única guía del recinto se ha quedado sin contrato por cuestiones administrativas, lo que ha provocado el cierre del yacimiento a las visitas. Este diario ha consultado a la Junta por la situación, estando pendiente de recibir una respuesta. 

Verdemar Ecologistas en Acción se ha sumado este lunes a las quejas por el cierre al público de recinto. Los conservacionistas han criticado que la Junta trate a Carteia como un yacimiento de segundo orden. "De hecho, tenemos muy cerca las ruinas de Baello Claudia, en Tarifa, a las que se le concede todo el esplendor teniendo en su museo piezas rescatadas de Carteia. Verdemar Ecologistas en Acción reclama a los representantes públicos un museo y la recuperación de todas las piezas que están en otros lugares", han criticado. 

El recinto de Carteia se encuentra a escasos metros de la playa de Guadarranque, y conformada por una muralla púnica, en Carteia se encuentran un templo romano de época republicana, una piscina de planta basilical, un edificio termal, varias “domus” (viviendas) romanas, una factoría de salazones y un gran edificio de la época del emperador Augusto.

El conjunto ve completado su amplio patrimonio con varias necrópolis tardorromanas (s. VI d.C.), un teatro romano de grandes dimensiones que aprovecha para su edificación el terreno natural donde se asienta el graderío (y que, aunque no está incluido en el circuito habitual puede verse en las visitas extraordinarias), la torre Rocadillo, almenara de vigilancia costera del siglo XVI mandada construir por Felipe II y, desde hace dos años, un búnker de la Segunda Guerra Mundial (s. XX, del 1939-1945), que formó parte de las 500 fortificaciones (tres de ellas, dos búnkeres y un nido de ametralladoras dentro del territorio de Carteia), que se construyeron en la costa gaditana como plan de defensa de los vencedores de la Guerra Civil, frente a posibles ataques desde Gibraltar.