El parque energético de Cepsa en San Roque ha recuperado su actividad habitual tras la finalización de la parada programada en la que la compañía ha invertido 12,5 millones de euros durante un mes de trabajo.

A lo largo de la parada, donde no se ha registrado ningún accidente con baja, se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento, inspección reglamentaria e instalación de nuevos equipos en algunas unidades destinados a mejorar la seguridad, la disminución de las emisiones a la atmósfera, la eficiencia y el nivel de innovación y tecnología de las plantas.

En el desarrollo de todos estos trabajos, junto al personal propio de Cepsa, han participado más de 1.400 profesionales de 50 de empresas auxiliares, principalmente del Campo de Gibraltar.

Rosendo Rivero, director del Parque Energético San Roque, ha agradecido el esfuerzo y la dedicación a todas las personas implicadas en la parada y, en especial, el compromiso con la seguridad. Previamente a la entrada al recinto y como es obligación en Cepsa, toda persona que ha colaborado en los trabajos ha recibido un curso sobre seguridad y prevención que se suma a la formación facilitada por sus respectivas empresas.

Planificación exhaustiva

Habitualmente, Cepsa realiza paradas programadas de sus unidades donde se efectúan labores de mantenimiento intensivo e inspecciones que, normalmente, no se pueden hacer con las unidades en marcha. "Estos trabajos permiten a la compañía contar con unas instalaciones modernas, seguras, eficientes y con una capacidad técnica integrada", subraya Cepsa. 

La parada requiere una detallada planificación, durante los meses previos, con reuniones entre los departamentos y las empresas auxiliares. "Esta coordinación, junto al riguroso control de las tareas diarias, resulta esencial para garantizar la seguridad de las personas y las plantas, contar con unas instalaciones modernas, seguras, eficientes y con una capacidad técnica integrada", apunta la compañía. 

Cepsa vincula las paradas a su compromiso "por la seguridad de las personas y las instalaciones y por la sostenibilidad y la protección ambiental". Además, enlazan con la estrategia 2030 Positive Motion, mediante la cual Cepsa invertirá hasta 8.000 millones para impulsar la transición energética.