El anillo roto del hidrógeno verde

La Asociación de Grandes Industrias (AGI) del Campo de Gibraltar le ha reconocido a Antonio Moreno, al fin, los galones de general de los que con tanto merecimiento se ha hecho acreedor. El caso del veterano ex director de la planta de Acerinox en Los Barrios debe ser el único en el que el presidente honorífico de una institución del calado de la AGI pasa a ser presidente, no a la inversa. Ya era hora, además, de que la gran organización patronal abandonase la interinidad y su perfil bajo y nombrase como portavoz oficial a una persona de su prestigio y conocimiento del sector. Los altos costes de la electricidad, el déficit en infraestructuras del transporte o la carestía de agua son algunos de los grandes problemas a los que las empresas asociadas, como principales generadoras de riqueza y empleo de la comarca, deben poner el altavoz de forma continua.

Libre y sin ataduras que puedan comprometer a terceros, a Moreno le queda cuerda para rato y a su estado de jubilación -que no en vano comparte raíz con “júbilo”- le está sacando partido en beneficio de todos. Así lo demostró el pasado lunes en la presentación de la Memoria de la AGI correspondiente a 2022: la cifra de negocio alcanzada por las empresas asociadas fue el año pasado de 16.312 millones de euros, un 61,2% más que el ejercicio anterior, y en cuanto al número de empleos directos y de las empresas auxiliares, fue de 11.115, un 6,4% más.

No es preciso ser un experto en la materia para saber que el Campo de Gibraltar acoge desde hace décadas uno de los parques empresariales más importantes del país y también el primer puerto de España. Y a poco que se sigan los medios de comunicación, se puede tener conocimiento de la existencia de una decena aproximada de proyectos, por valor de varios centenares de millones de euros, para la generación de hidrógeno mediante fuentes renovables, el llamado hidrógeno verde: la energía llamada a mover el mundo en el presente siglo. La pregunta carece, así pues, de respuesta lógica: ¿Cuál es la razón por la que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha sacado a la comarca de la llamada Red Troncal de Hidrógeno verde de España?

Con vistas a su puesta en marcha en el horizonte aproximado de 2030, esa red en forma de U invertida, recorrerá gran parte del norte peninsular, pasará en su ramal este por Barcelona hasta Valencia y Cartagena -sin entrar en Andalucía- y penetrará por el oeste hasta el puerto de Huelva. Para completar ese anillo falta solo la zona sur, ya que una mano negra -¿desde Bilbao, Barcelona o Waterloo?- ha dejado fuera del proyecto a Sevilla (como primer punto de enlace con Huelva), al Campo de Gibraltar y al resto de Andalucía, previendo tan solo la construcción de esa parte clave del hidroducto para 2040, fecha en la que muchos de los presentes estaremos definitivamente calvos.

Moreno denunció públicamente esta situación durante la presentación de la Memoria de la AGI y en presencia de los consejeros de la Presidencia y de Industria, Energía y Minas conscientes, igualmente, de que Andalucía se juega mucho en ese proceso. Tanto las empresas como la Junta van a presentar alegaciones al proyecto de la Red Troncal bajo el argumento incontestable de los planes industriales ya en marcha, los cuales necesitan sí o sí estar conectados con el resto de la península para ser operativos y rentables.

Hace décadas que nuestra comarca padece las consecuencias de carecer de una conexión de ferrocarril acorde a las necesidades de su puerto y de sus grandes industrias. No solo se trata de un grave problema para el Campo de Gibraltar, sino de toda una cuestión de estado para Andalucía que impide un mayor desarrollo económico de la comunidad. En el caso del hidroducto corremos el mismo riesgo, el mismo agravio. No permitamos se repita.