Apuntes a la visita de Grande Marlaska a Algeciras

Operación Paso del Estrecho 2024

La labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) no es reconocida ni valorada por el Ministerio del Interior

Nuestra Policía Nacional ya es Bicentenaria

Grande Marlaska, a su llegada al Puerto de Algeciras, el pasado día 17
Grande Marlaska, a su llegada al Puerto de Algeciras, el pasado día 17 / Erasmo Fenoy
Pedro Ríos - Comisario honorario de la Policía Nacional en Algeciras

23 de junio 2024 - 02:00

"¡Dios, qué buen vassallo! ¡si oviesse buen señor!". Así comienza el vigésimo verso del Cantar del Mío Cid, donde se glosa la lealtad de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, al Reino de Castilla y León y a su Rey, el mismo que le calumnió y desterró por dos veces.

En el Campo de Gibraltar, todos los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), a pesar de que su labor no es reconocida ni valorada por el Ministerio del Interior como sería de justicia hacerlo, demuestran día a día su abnegado esfuerzo. Lo hacen a veces con tintes de heroicidad, por las condiciones en las que realizan su trabajo, y con una lealtad inquebrantable al juramento o promesa que un día hicieron de “cumplir las obligaciones del cargo con lealtad al Rey, y de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”. Todos y cada uno de esos heroicos componentes de las FCSE que cumplen sus funciones en esta comarca, se comportan como lo hizo el Cid Campeador, a pesar de no tener buen señor.

Creo que ya habrán identificado al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, como ese señor que no reconoce la encomiable labor que realizan estos funcionarios y les desampara, a pesar de lo cual ellos se siguen comportando como policías y guardias civiles ejemplares.

También habría que dar la consideración de Cid, además de a los miembros de las FCSE, a cada uno de los componentes de la Judicatura, del Ministerio Fiscal y de Vigilancia Aduanera, pues a todos ellos también les falta un buen señor al que servir, y a pesar de todo ejercen su trabajo con encomiable lealtad institucional.

Como ya dije en otro artículo de opinión publicado en Europa Sur, desde el centralismo se sigue viendo al Campo de Gibraltar como “una zona de gran potencialidad, con una importante actividad portuaria, tanto de mercancías como de pasajeros, así como en una pujante industria, especialmente en el entorno de la Bahía de Algeciras”. Pero la postura que suele adoptar el centralismo, encarnado en el Gobierno de la nación de turno, más allá de esa visión optimista que tiene de esta zona, suele consistir en olvidarse de este rincón del Sur mientras no surjan problemas.

"El Gobierno de la nación solamente actúa cuando los problemas de la comarca abren los telediarios nacionales"

El Gobierno de la nación solamente actúa cuando los problemas de la comarca, principalmente los relacionados con el narcotráfico, la inmigración ilegal o las agresiones a miembros de las FCSE y de Vigilancia Aduanera abren los telediarios nacionales. En estas ocasiones, cuando pintan bastos, es cuando el Ejecutivo, alarmado por la repercusión las noticias de esos telediarios, se ve obligado a tomar algún tipo de medida para acallar el descontento social. Pero siempre son medidas paliativas, que solamente sirven para poner un parche en la herida, que ocultan pero que no solucionan los problemas reales subyacentes.

Suelen ser, como diría un castizo, medidas de postureo que solamente son útiles para los que salen en la foto en esos momentos.

Como postureo habría que calificar la visita que realizó el pasado lunes 17 el ministro del Interior a Algeciras, para “comprobar in situ” el desarrollo de la Operación Paso del Estrecho (OPE). Un postureo en el que invitó a salir en la foto a una gran cantidad de adláteres suyos, pues en este caso se hizo acompañar por la subsecretaria del Ministerio del Interior, la directora nacional de Protección Civil, el delegado del Gobierno en Andalucía y la subdelegada del Gobierno en la provincia de Cádiz. Ajeno a esa cohorte de adláteres, solamente invitó para salir en la foto, en un principio, al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y lo hizo obligado por las circunstancias, ya que se trataba del anfitrión que acogía la visita del ministro y sus palmeros al escenario del principal puerto implicado en la OPE.

La antesala de la visita estuvo presidida por la polémica, debido a que el ministro -bien porque está rodeado de asesores inútiles, bien porque siguió instrucciones del señor del que él es vasallo- dejó fuera de la foto al auténtico anfitrión de la visita, el alcalde de Algeciras.

Vehículos de la Policía Nacional.
Vehículos de la Policía Nacional. / Erasmo Fenoy

No hay que olvidar, porque así lo recogen sentencias del Tribunal Supremo, que cada puerto es parte inseparable del término municipal en el que se encuentra. Por eso, el alcalde de Algeciras protestó por la ausencia de invitación y recordó que ese desaire del ministro no era el primero que le hacía, a pesar de la lealtad que él siempre ha mostrado en sus relaciones con las FCSE (doy fe de ellas durante el tiempo que fui comisario jefe local, y del cariño y prontitud con los que atendía cualquier petición que le hacíamos; también de las concesiones honoríficas que la corporación municipal presidida por él concedía en reconocimiento a la labor de las FCSE). También le recordó que “en la coordinación y en el trabajo no debe haber tintes políticos, sino solo esfuerzos comunes”. Una gran verdad.

Al final, el alcalde de Algeciras fue convocado para participar en las reuniones previstas en la visita. Yo no sabría decir, aunque lo puedo adivinar, si esa decisión fue tomada porque alguno de los inútiles asesores le hizo saber al ministro la conveniencia de tal invitación o bien porque el ministro recibió instrucciones de su señor.

Falta de medios

Puede que mis palabras puedan parecer duras, pero, si piensan así, pregunten primero a los policías que participan en la OPE y les contarán la verdad de las plazas ofertadas para reforzar el dispositivo: no han existido peticiones suficientes porque las plazas ofertadas lo eran mediante el sistema de Adscripción Temporal de Funciones a la plantilla que refuerzan, sin derecho a percibir dietas. ¿Qué funcionario que no tenga su familia residiendo en Algeciras o en Tarifa va a venir a trabajar durante la OPE en estas ciudades sin percibir dietas? Pregúntenselo al señor ministro, y también por qué sí hay dinero para otras cosas que los policías y guardias civiles consideran menos importante que ese refuerzo a la OPE.

También es postureo, porque su visita no aporta absolutamente nada de valor al dispositivo de la OPE, el cual está perfectamente diseñado y engranado por los principales actores que año tras año participan en el mismo.

"Su visita no aporta absolutamente nada de valor al dispositivo de la OPE, el cual está perfectamente diseñado y engranado"

Postureo fue también la visita del ministro en noviembre de 2019, donde llegó a asegurar que el Campo de Gibraltar ya estaba “casi” en una consideración de Zona de Especial Singularidad. Claro que, en este caso, el postureo era previsible, pues se trataba de declaraciones hechas en plena campaña electoral, siendo él candidato por el PSOE al Congreso de los diputados por Cádiz.

Postureo más descarado fue el que realizó el 8 y 9 de febrero, cuando se reunió en Algeciras con los responsables de la FCSE y Vigilancia Aduanera, además de con la Judicatura, Fiscalía y Asociaciones contra la Droga, donde anunció una prórroga hasta el 31 de diciembre de este año del 4º Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar.

Más real y conveniente hubiese sido esa visita a la ciudad de Barbate, donde ocurrieron los trágicos y criminales sucesos que acabaron con la muerte de dos guardias civiles el mismo día 9 de febrero, en lugar de haber celebrado una Mesa Técnica en la ciudad de Cádiz para analizar esos sucesos. Pero debió pensar que el postureo en Barbate no era nada creíble y por eso cambió el escenario de Barbate por el de Cádiz.

Zona de Especial Singularidad

Señor Grande Marlaska, el Campo de Gibraltar necesita más acciones reales y eficaces, y no esas declaraciones grandilocuentes que conforman el postureo con el cual usted trata de desviar la auténtica magnitud del problema. El mismo alcalde de Algeciras, ese que usted quiso dejar fuera de la foto el paso lunes, ya le recordó en 2019 que “la comarca necesita más proyectos, más presupuesto y compromisos clave en materia de infraestructuras, seguridad, medio ambiente, carreteras y un tren digno”.

El pasado día 4 de mayo, el Partido Popular presentó en el Parlamento andaluz una Propuesta No de Ley (PNL), aprobada por unanimidad, en la que se reivindicaba que el Campo de Gibraltar fuese declarado Zona de Especial Singularidad, y se solicitaba del Gobierno central que con carácter urgente y prioritario llevase a efecto esa declaración, con la finalidad de dotar de más medios humanos y materiales a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico.

Personalmente, como ya he dicho en anteriores ocasiones, el Campo de Gibraltar es una zona muy singular, que no necesita de ninguna declaración por parte de nadie, y que lo único que necesita es que no sea olvidado como secularmente lo ha sido, tanto por Cádiz como por el Gobierno de Madrid. Aquí, las FCSE, Vigilancia Aduanera, los jueces y los fiscales se suelen ver impotentes, pese a los esfuerzos que realizan, para contener y combatir fenómeno delictivo que azota la comarca, pues les faltaban medios humanos y materiales, así como herramientas administrativas más eficaces y ágiles, como, por ejemplo, aquellas que ayudasen a agilizar los plazos de instrucción, destruir elementos relacionados con el narcotráfico, confiscar y enajenar propiedades, etc.

Por eso, más que medidas paliativas tomadas ad hoc para solucionar problemas puntuales, lo que verdaderamente se necesita es un Plan Estratégico de actuación. Le voy a poner un ejemplo: ¿Ha pensado usted o su equipo en crear una Comisaría Comarcal o Provincial en el Campo de Gibraltar?

Personalmente, creo que ese Plan Estratégico de Actuación en el Campo de Gibraltar, tan urgente y necesario, ni está ni se le espera. Por eso le recuerdo ese comienzo del vigésimo verso del Cantar del Mío Cid:

“Dios, que buen vasallo, si tuviese buen señor”

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