Hay que dar públicamente las gracias a Victoria Guerrero y a sus hijas por la enorme generosidad que muestran con Algeciras ofreciendo, a través de Europa Sur, la publicación semanal de las fotografías más significativas del Archivo Fotográfico de Miguel Angel del Aguila, Foti, glosadas y prestigiadas aún más si cabe, por la pluma del profesor José Juan Yborra.

A modo de Cuéntame local, descubriremos imágenes, algunas inéditas, de los lugares, los hechos y las personas que poblaron la Algeciras que fue, de su bulliciosa vida en una época tan convulsa y generadora de cambios como fueron los 70 y 80, y donde todo lo sucedido fue captado debidamente por la sempiterna presencia del notario gráfico, más que fotógrafo. La llegada de la democracia, la consecución de la autonomía, la construcción de la nueva Algeciras, los nuevos movimientos sociales y culturales tras el fin del franquismo, las fiestas y momentos de significación, el comercio de entonces, las visitas que recibimos, etc... Pura historia, pura vida, pura Algeciras.

Además de la correspondiente nostalgia, seguro que contemplarlas nos producirá otros sentimientos, como el orgullo por lo nuestro, y el recuerdo de tantos que tanto hicieron por esta sociedad. Pero también la rabia por la destrucción continuada del patrimonio urbanístico y cultural de la ciudad, antes, durante y después de dichos años; o la pena por aquellas personas que lucharon por la identidad e historia de Algeciras, continuamente ninguneadas cuando no atacadas.

El intuitivo ojo de Foti, siempre estando donde debía estar en claro ejercicio del don de la ubicuidad, por un lado, y el esfuerzo y celo de Victoria en la conservación, ordenación y puesta en valor del archivo, por otro, concluyen con el hermoso fruto que todos podremos contemplar, ejemplo de amor a esta ciudad, que debe ser reconocido, y más cuando no ha mediado ayuda ni subvención pública alguna, ni entonces ni ahora. Y 35.000 son muchas fotografías tomadas en infinitas horas dedicadas a esta labor; y 35.000 son muchos negativos, para clasificar y digitalizar. La labor por la historia visual de Algeciras es encomiable.

A algunos se les ha otorgado la Medalla de la Palma por muchísimo menos, me permito recordarle/sugerirle a quien corresponda. Esperemos que dentro de unos años, este tesoro acabe en el patrimonio cultural público de la ciudad, con las debidas garantías de conservación. Será una legado inigualable para futuras generaciones. Victoria e hijas, muchas gracias.