Cultura

De dónde venimos, quiénes somos, adónde vamos

  • La Red de Espacios Culturales de Andalucía (RECA) aglutina ocho grandes conjuntos monumentales y arqueológicos y cuatro decenas de enclaves

Mantener vivo ese nexo con nuestros antepasados como motor de desarrollo económico y revulsivo cultural, es el propósito de la Consejería de Cultura y Deporte a través de los programas de investigación, conservación y cooperación que viene desarrollando en la Red de Espacios Culturales de Andalucía (RECA).

Una de las aportaciones de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía es la RECA, la Red de Espacios Culturales de Andalucía.

Su definición (artículo 83 de la Ley) es la de "un sistema integrado y unitario formado por aquellos Espacios Culturales ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma que sean incluidos en la misma por la Consejería competente en materia de patrimonio histórico, así como aquellos enclaves abiertos al público, que por sus condiciones y características no requieran la dotación de un órgano de gestión propio".

Actualmente forman parte de la RECA ocho conjuntos culturales y cuatro decenas de enclaves.

Los conjuntos culturales existentes son de carácter monumental (la Alhambra y el Generalife de Granada y la Alcazaba de Almería) y el resto de carácter arqueológico: Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz), Madinat al-Zahra (Córdoba), Cástulo (Jaén), los Dólmenes de Antequera (Málaga), Itálica y Carmona (Sevilla).

Por su parte, los enclaves culturales son también predominantemente arqueológicos hoy por hoy. En su inmensa mayoría son de titularidad de la Junta de Andalucía aunque existen varios de titularidad municipal, incorporados a la RECA por la firma de los correspondientes protocolos suscritos con los ayuntamientos de Cuevas del Almanzora (Almería), Baena, Puente Genil y Almedinilla (Córdoba), Alcalá la Real (Jaén) y Castilleja de Guzmán (Sevilla).

Estos enclaves son verdaderas joyas de la arqueología aún por descubrir por el gran público, que sin tener la fama de sus hermanos mayores -como los conjuntos monumentales y arqueológicos de Alhambra, Madinat al-Zahra, Itálica o Baelo Claudia-, son igualmente fascinantes por el valor histórico y legado cultural que aportan. Ejemplos encontramos en Almería en el enclave arqueológico de Villaricos, cuyos orígenes se remontan a la Edad del Cobre y que es conocido en la comunidad científica como uno de los yacimientos claves en el estudio de la colonización fenicia en la península Ibérica. También en Cádiz se sitúa en el término de Espera los vestigios romanos de Carissa Aurelia y en el de San Roque la ciudad de Carteia, fundada por cartagineses y que admite visitas al público de miércoles a domingos.

Lejos de los grandes circuitos turísticos, o de lo que algunos han denominado arqueoturismo, se hayan, igualmente, Manigua, en Villanueva del Río (Sevilla) y la Villa de Fuente Álamo (Córdoba) una casa de lujo romana que alberga unos de los conjuntos de mosaicos más importantes de España. En Aroche descansa la ciudad hispanorrománica de Turóbriga, único yacimiento de esta tipología visitable en la provincia de Huelva. Se trata de una fundación romana ex novo de mediados del siglo I d.C., en época del emperador Nerón.

Su función era la de pacificación del territorio y control generalizado de una zona conflictiva de la Baeturia Celtica. Menos conocida, pero de gran valor arqueológico, es la Villa Romana de Bruñel, en Quesada (Jaén) un magnífico testimonio de la arquitectura doméstica romana ligada a la explotación agraria. La excepcional riqueza y magnitud de Bruñel hace que sea un modelo escaso entre las casas rurales de esta época.

Modelos de gestión más desarrollados, cuyos frutos se han dejado notar en el desarrollo económico y social de sus respectivas comarcas, los tenemos en Galera (Granada) y en Ronda (Málaga). En el primero de ellos, la huella prehistórica de Castellón Alto ha llegado hasta nuestros días gracias a los trabajos de conservación y mantenimiento del poblado de la época del Bronce Pleno. Es muy interesante porque se conserva el poblado con sus viviendas, algunas de ellas reconstruidas de forma que los visitantes se pueden hacer una idea de cómo vivía la gente 1.900 años antes de Cristo.

Los Baños Árabes de Ronda (Málaga), por su parte, situados fuera de la medina islámica y uno de los mejor conservados de Andalucía, mantienen completa su estructura. En una sola visita, el público puede conocer cómo funcionaba este espacio público, actualmente es el único en la comunidad que está musealizado.

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