"Mi sitio en esta vida está sobre un escenario intentando hacer reír"

Una nueva cita de humor con mayúsculas encenderá de risas la próxima noche del viernes La Línea. El conocido humorista Millán Salcedo, que durante muchos años formó el dúo cómico Martes y Trece con Josema Yuste, desembarca en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la localidad a partir de las 21:00 horas con el espectáculo En mis trece.

-El título le define...

-Habla por sí solo, tiene que ver conmigo evidentemente y con esa persona que la gente va a ir a ver, es un poco lo que están esperando. Lo que ocurre es que no van a ver lo que ellos esperan ver, pero no como ellos quieran sino como quiero ofrecérselo. En mi línea habitual, en mis trece.

-Es un espectáculo renovado, ¿para qué cambiar una idea con éxito no?

-Hace ocho años de repente descubrí la horma de mi zapato, que es un show en directo, sobretodo contando la actualidad a mi modo de ver, porque llevo muchos años y tengo mi propio estilo y personalidad. Es una especie de ensalada con muchos ingredientes distintos y bien salpimentado con música, con un poquito de nostalgia y donde a veces espanto a algunos fantasmas de mi pasado y todo esto con música, con el pianista Marcos Cruz, con quien me llevo fenomenal dentro y fuera del escenario. Es un divertimento en clave de mí mismo.

-¿Qué versión de Millán Salcedo se verá sobre el escenario?

-Verán a este tipo divertido que recuerdan, que se ve cuando nos sacan en TVE constantemente, o aquel Millán de los vídeos. Arturo Valls tiene que ver un poco con ese personaje que hacía, sinvergonzón, disparatado, ganso en definitiva. Un tío que no para en el escenario y que además se nota muchísimo que se lo está pasando fenomenal.

-¿Cómo es el show En mis trece que desembarca en La Línea?

-Llevo una pantalla donde hay unas proyecciones de unos trabajos manuales que hago. Este espectáculo lo inventé como un poco terapia ocupacional porque en esta profesión hay tanto tiempo libre debido a los parones profesionales, a los recortes, a que los ayuntamientos prefieren contratar más al petardeo inmisericorde de la televisión, que entonces uno no tiene más remedio que llenar este tiempo libre ocupándose en algo. Por eso estoy encantado porque aquí puedo estar todo el tiempo que quiera, lo decido yo. He cumplido ya 60 años, si pretendo que me ofrezca alguien un protagonista va a ser bastante difícil, el único sitio donde me puedo sentir protagonista es en mi propio espectáculo, por eso soy feliz.

-¿Hace uso de esos tics o frases que evocan a su pasado profesional?

-No. Si intentara no hacerlo me saldría por si solo. Además si hay algún gesto o tics que se pueda recordar, aunque no lo haga la gente lo va a ver. Creo que van buscando eso y sobretodo reírnos. En estos tiempos de tanto morbo con esa gente tan malísima que son capaces de jurar que van a ir a otra vida mejor si matan, hay que dar humor. Mi sitio en esta vida está en un escenario intentando hacer reír a la gente. Todos tenemos un puesto de alguna manera en esta guerra hipotética que se nos plantea en el mundo y creo que el puesto de los humoristas es en el escenario o televisión intentando alegrar la vida de los demás.

-¿Dónde se siente más feliz en un teatro o generando risas a través del televisor?

-Indudablemente en un escenario y lo que más me gusta es titirear por ahí. Irme de vuelo en vuelo, de ciudad en ciudad, porque es realmente donde me hallo cómodo y disfruto. Ahora sí puedo decir que es en estos años últimos cuando estoy disfrutando realmente de esta profesión porque ya no tengo esa presión a la que estuvimos sometidos tantos años. Mi única presión es estar bien de voz, cuidarme y sobretodo divertirme.

-¿Alejarse de la pequeña pantalla qué le ha aportado?

-Después de tantos años en la tele como Martes y Trece digamos que ahora puedo ser selectivo y que no se me malinterprete. Me puedo hacer un bolo de vez en cuando, dos, tres o cuatro y matar el gusanillo. También poder practicar una de las cosas que más me gustan del planeta que es el turismo, sentirme turista y hacer fotos. Y hacer turismo cultural y culinario, estoy más gordo que nunca pero bueno no me importa -ironiza-.

-De todos los trabajos y parodias que ha hecho a lo largo de su vida ¿cuál es la que más le pide la gente?

-El buque insignia de Martes y Trece tiene que ver con la Encarna -Sánchez-, las empanadillas. Eso fue en 1984 y no hay un solo día que alguien aparezca y me lo recuerde. Y cosas muy bonitas por el estilo. Esto lo he hablado con Josema Yuste también, y que nadie piense primero que nos llevamos mal y segundo que renegamos de aquel pasado. No, yo lo voy a defender a muerte porque es mi estilo y por eso le he puesto En mis trece al espectáculo.

-Su humor encaja perfectamente en el sur..

-Es el humor nacional, en todos lados tenemos el mismo sentido del humor y por eso ahora a La Línea que voy seguiré con mi línea. Ni más ni menos. En definitiva nos reímos de las mismas cosas.

-¿Conoce La Línea?

-En Andalucía he estado infinidad de veces. Con Josema Yuste sí he estado en La Línea. Como turista estuve hace muchos años.