"Yo estoy en Tenerife y me ha despertado bien temprano la noticia, como si fuera el Gordo de Navidad, y evidentemente la he recibido con mucha alegría y con mucha sorpresa". La buena nueva con la que ha abierto los ojos el portuense Javier Ruibal es la de su distinción como Premio Nacional de Músicas Actuales 2017, un reconocimiento que concede el Ministerio de Cultura que está dotado con 30.000 euros.

"Este premio es para mi público, para mi santo público, que ha cuidado mis canciones y así me ha cuidado a mí, es para quien un día me encontró y me abrazó", se emociona el músico que atiende a Diario de Cádiz en este día "tan bonito" en el que Ruibal recoge los frutos sembrados en una carrera que se ha distinguido por el talento, el buen gusto y la coherencia. "Yo lo único que he intentado es hacer canciones y seguir haciéndolas y aprendiendo por el camino sin dejarme llevar por los fuegos artificiales". "Si a uno, de pronto, se le cruza por en medio la tentación del éxito rápido pues corre el riesgo de perder su centro. A mí eso, de todas formas, no me ha ocurrido nunca ni me ha supuesto un esfuerzo titánico resistirme a la tentación", ríe el autor de Pensión Triana que ha hecho en su vida "lo que sabía hacer" y "siempre aprendiendo conforme iba haciendo canciones". "El mío ha sido un camino de crecimiento", decide.

Por ello Ruibal recibe este reconocimiento como "otro abrazo más, otro respaldo, otro gesto de complicidad y de ayuda a tu profesión y a tu proyecto". Un proyecto que para el artista "no acaba nunca" porque "uno se pasa la vida haciendo bocetos de su oficio y, al final, sale un estilo como resultado pero hay que seguir aprendiendo para mejorarlo". Eso sí, el Premio Nacional de Músicas Actuales le da cierto "sosiego" en su cometido, "no lo habremos hecho tan mal", vuelve a reír.

Lo mismo opina el jurado que en su fallo ha resuelto conceder el galardón a Ruibal por "su excelencia como compositor, cantante y guitarrista", y por el desarrollo "de un lenguaje propio que ha influenciado a artistas de varias generaciones". Asimismo, el jurado también ha valorado "la calidad de su larga trayectoria desde la independencia y coherencia artísticas".

Javier Ruibal pasa así a formar parte "de una terna de artistas" como "Kiko Veneno, Martirio, Carmen París, Jorge Pardo y Santiago Auserón -nombra el gaditano- cuya única impaciencia ha sido ser cada vez un poco mejor, huyendo de los espaldarazos rápidos del éxito". "Yo estoy orgulloso de formar parte ahora de esa lista donde están ellos", agradece.